Perkins nació en Belzoni, Misisipi, en 1913 y era uno de los pocos músicos de blues de la vieja escuela que seguía en activo. El pianista estadounidense, que este año se convirtió en el ganador del premio Grammy de mayor edad por el disco de blues tradicional
, tocaba con un estilo impetuoso y cantaba con su característica voz grave.
Perkins contaba ya con otros dos Grammy. El primero, concedido por su colaboración en “Last of the Great Mississippi Delta Bluesmen: Live in Dallas” y el que le otorgaron en 2005 por su trayectoria profesional.
Perkins fue amigo de Robert Johnson, el pionero del género en el delta del Misisipi y durante su larga carrera profesional, que recorre toda la historia del blues (dedicó más de 80 años a la música) tocó en pequeños cafés, clubes nocturnos y festivales, participó en el popular programa de radio King Biscuit Time en los 40, realizó giras con Ike Turner y tocó con leyendas como Sonny Boy Williamson o Earl Hooker.
En 1969 se unió a la banda de Muddy Waters. Desde 1992 hasta su muerte publicó más de 15 grabaciones como solista.
Según señaló su agente Hugh Southard, el estímulo de seguir tocando blues es lo que lo mantenía vivo.