El BM Logroño cree en sí mismo para saborear un triunfo ante el Fuchse Berlín y apretar la clasificación después de una vuelta disputada (el Tatabanya es líder con 4 puntos, riojanos y alemanes suman 3, mientras que el PAUC Handball cuenta con 2). El triunfo, apretado y sufrido, por 26-25 reivindica a un bloque que no se da por vencido y que ha sabido reaccionar ante el posible revés emocional que pudo ocasionar el empate vivido una semana antes en el Palacio ante el PAUC Handball. Todo lo contrario, esta importante victoria deja las espadas en todo lo alto respecto a la posible clasificación de los franjivinos para la siguiente ronda.
El BM Logroño salió convencido y se demostró sobre el parqué. Había que hacerlo muy bien y no cometer errores para estar en el partido y contar con posibilidades de éxito de lograr la primera victoria en la fase de grupos de la Copa EHF. Garciandia mandaba un mensaje en el primer ataque y los franjivinos dieron el primer golpe encima de la mesa con el 3-1. Pero el Fuchse Berlín no vino de vacaciones a Logroño, vino a ganar y a tratar de encarrilar su clasificación a la siguiente ronda. El 3-3 pasados los 5 minutos vaticinaba un duelo intenso y competido. Así fue.
Los de Miguel Ángel Velasco no querían dar su brazo a torcer y dominaban la situación con marcadores ajustados, 4-3 y 6-5, más allá de que los alemanes también supieron estar por delante, 4-5. Kukic hacía el 7-6 y Sergey se gustaba, primero parando un 7 metros, y después haciéndose imbatible para con otro gol del central serbio poner la directa, 8-6, una vez atravesado el primer cuarto de hora del encuentro. Reaccionarían los visitantes con tantos de Holm y Koch (8 goles entre ambos al descanso) para firmar el 8-8.
Balencizaga se dejaba notar, primero con un gol, y después cediendo en el protagonismo hasta el descanso a Junior Scott, que marcó cuatro dianas en los últimos 6 minutos del primer tiempo para llevar en volandas a los suyos 13-11 al intermedio. Dapiran, en una parte del campo, y Sergey, en la otra, daban continuidad para que el BM Logroño creciera hasta el 15-11.
Junior Scott y Kukic lanzaban a los logroñeses en el minuto 37 con el 17-12. Las gradas se ilusionaban con derrotar al poderoso Fuchse Berlín. Quedaba un mundo y los alemanes encontraron su sitio. Balenciaga, desde los 7 metros, evitaba el colapso tras la reacción de Holm y Lindberg. Pero la portería se empezó a ver más pequeña, quizá por eso Velasco paró el duelo con aún más de quince minutos por delante y con el 18-16 que había puesto el exfranjivino Javi Muñoz desde los 7 metros.
La pausa le sentó de maravilla al cuadro riojano. Los dos máximos goleadores de los locales (Junior Scott y Kukic) volvían a dejar a los suyos más cerca de los dos puntos con el 20-16. Los alemanes se revolucionaron. Se centraron en protestar a la mesa mientras Koch y Matthes eran excluidos. Aun así, Holm seguía centrado en perforar la red y animar a sus compañeros para volverse a ver con opciones tras el 20-19 con el que se entraban a los diez minutos finales.
Llegaba el intercambio de aciertos ofensivos para que la renta oscilara entre los dos y el tanto en favor de los franjivinos: 22-20. Simak no acertaba, así que el BM Logroño tenía la posibilidad de aumentar su ventaja. Lo hizo Dapiran tras una sucesión de acciones positivas en el aspecto defensivo. Muñoz metía presión, 23-21, pero Garciandia no iba a permitir alegrías a los berlineses. Entonces, en los últimos cinco minutos todo el mundo estaba ansioso por meter goles. Acción y reacción. Con el 25-23, Kusan iba a dejar a los suyos con uno menos. Faltaban dos minutos y medio, así que la emoción seguía en efervescencia.
Kopljar, muy activo en el tramo final, ajustaba el electrónico, 25-24. Pero Balenciaga hacía diabluras para el 26-24 y meter presión al Fuchse Berlín. El croata tiraba de los suyos, pero no todo iba a ser acierto, pero Muñoz apretaba a sus excompañeros con el 26-25 y algo menos de un minuto por delante. Velasco apuró unos segundos y sacó su última cartulina verde con 24 segundos para cerrar el choque. Era un ataque para ganar. No hizo falta ni siquiera tirar. Y eso que el cuadro germano apuró sus posibilidades con un tiempo muerto postrero y un intento a la desesperada de Holm (autor de 8 goles, uno más que Junior Scott) por forzar las tablas.
Foto: BM Logroño