@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } 'El BOE pasa página...y nos adaptamos a los nuevos tiempos' es el eslogan con el que la Agencia Estatal anunció en su web la desaparición del formato papel. La edición impresa del BOE se limitará diariamente a los ejemplares necesarios para su conservación y custodia en este soporte, con el objeto de garantizar su perdurabilidad.
El diario oficial podrá consultarse diariamente y de forma gratuita a través de la página web oficial. También al comenzar el año ha desaparecido en formato papel el Boletín Oficial del Registro Mercantil, cuya edición electrónica, con plena validez jurídica, está disponible en Internet.
Para evitar que ningún ciudadano pueda ser discriminado por el hecho de no disponer de los medios electrónicos necesarios, el BOE podrá ser consultado e impreso en todas las Oficinas de Información y Atención al Ciudadano de la Administración General del Estado.
Dichas oficinas dispondrán de al menos un terminal informático a través del que se podrán realizar búsquedas y consultas del contenido del diario, y facilitarán a los ciudadanos que lo soliciten una copia impresa del diario completo o de las disposiciones, actos o anuncios que requieran.
La Agencia Estatal editará a final de cada año un DVD con la totalidad de números del BOE publicados en el año para aquellas personas que deseen archivar su contenido en un soporte externo a la web, aunque este producto estará en vigor mientras sea demandado.
Los ciudadanos podrán además suscribirse a 'Alerta BOE', un servicio personalizado de acceso a la información de anuncios de subastas y concursos públicos de obras y servicios del Boletín Oficial del Estado. Estas alertas se envían diariamente por correo electrónico con enlaces a los anuncios de las materias que le interese, hasta un máximo de cinco materias por suscripción.
Según el Real Decreto de Ordenación del Diario Oficial, la edición electrónica del BOE sitúa a esta publicación en un plano de propagación “muy superior a todo lo hasta ahora conocido”. Y es que, aunque está en plena expansión, el bajo coste, la capacidad de conservación y la accesibilidad de la Red de Redes todavía está por ser superada por otro formato.
Esto vuelve a meter el dedo en la llaga y a reabrir viejas heridas. Aunque es un debate muy manido, lo cierto es que los medios de comunicación escritos convencionales han ido adaptándose a los nuevos tiempos. Incluso los más conocidos y tradicionales, que gozan de una buena cuota de mercado, han optado por facilitar sus informaciones en la Red de Redes.
Primero comenzaron restringiendo las noticias y reportajes más interesantes al público en general y tan solo los suscritos podían acceder a ellas. Luego se dieron cuenta de que la información en Internet corre como la pólvora y que este formato tenía otras reglas de juego. Lo importante es el dichoso 'click' y por mucho que la gente compre el diario impreso, no tienen por qué leer la edición digital.
Internet es un bebe genéticamente perfecto de apenas unos meses de vida, si comparamos lo que puede llegar a desarrollarse. Aunque todas las previsiones de los analistas apuntan a que cada vez la gente elige más Internet para informarse y comunicarse, es probable que nunca desaparezca el diario impreso, al igual que el cine seguirá proyectando películas, las discográficas continuarán editando discos y los libros nos contarán increíbles historias antes de dormir.