El cuerpo de Bomberos de Logroño ha perdido a uno de sus compañeros y con él, al último hermano de la saga Rodríguez Collado. Javier Andrés falleció el pasado 26 de abril a los 90 años después de una vida en la que el cuerpo de Bomberos fue su pasión.
Javier Andrés nació casi siendo bombero. De hecho, casi literalmente pues incluso nació en el Parque de Logroño. Su madre se puso de parto allí, cuando fue a visitar a su marido, que por supuesto, también trabajaba como bombero.
Después, Javier y sus tres hermanos tomaron el relevo y los cuatro fueron bomberos. “Bomberos y albañiles”, apunta su nieta Irene con orgullo que recalca que venían de una familia humilde que tuvieron que conseguir todo con esfuerzo y trabajo.
Su abuelo era el último de los hermanos bomberos que seguía vivo pero la saga continuó en uno de los hijos de Javier. “Y yo espero que mi hijo sea bombero también, camiones de juguete ya tiene unos cuantos”, augura Irene.
“Mi abuelo siempre fue un superhéroe para mí”, cuenta la nieta al recordar las historias que le contaba su abuelo bombero de las actuaciones: “apagar fuegos era mucho más complicado entonces”.
Irene recuerda cómo su abuelo nunca perdió la pasión por el cuerpo y cómo, cuando se juntaba con sus hermanos, recordaban con nostalgia las hazañas. Javier siempre que podía acudía a las fiestas de los bomberos y a las exposiciones. “Y cuando vimos un ramo del cuerpo de bomberos en su funeral toda la familia nos emocionamos mucho”.