El Club Deportivo Logroñés ha realizado tres transferencias bancarias a la Federación Riojana de Fútbol por un importe total de casi 200.000 euros, con lo que ha saldado la deuda que mantenía “embargados” sus derechos federativos y podrá jugar en Tercera División.
El CD Logroñés descendió de Segunda B a Tercera División por el impago a sus jugadores de más de 400.000 euros, pero incluso para militar en esa categoría debía abonar las sanciones acumuladas en varias temporadas y una deuda con dos entrenadores: Quique Setién, de en torno a los 100.000 euros, y José López Pérez.
A cuatro días de empezar la competición, la Federación Riojana de Fútbol ha recibido una copia de tres transferencias bancarias por ese importe, aunque lo ha hecho minutos antes de cerrar sus oficinas.
Por ello, aunque los dirigentes de la Federación consideran que el CD Logroñés ha cumplido sus obligaciones, aunque comprobarán que las operaciones bancarias son correctas.
Si es así, el Logroñés podrá tramitar inmediatamente las licencias de jugadores y entrenadores para iniciar la Liga de Tercera División el domingo en Nájera (La Rioja).
Más allá de que deba tramitar sus licencias, el CD Logroñés no dispone todavía ni de jugadores ni de entrenador, ni ha empezado a entrenar.
Sin embargo, el actual gestor del club, Javier Sánchez, repite desde hace días que no tendrá problemas para contratar 11 jugadores antes del domingo.
También insiste en que su equipo debería jugar en Segunda B y para ello ha presentado un recurso ante el Consejo Superior de Deportes que espera se resuelva en las próximas horas, antes del inicio de la temporada.
Curiosamente el caso del Club Deportivo Logroñés no es único ya que otro equipo de la capital riojana de Tercera División, el Fundación Logroñés, no ha tramitado todavía ninguna licencia.
Y otro conjunto, el Logroñés Club de Fútbol, ya renunció hace semanas a jugar en Tercera División pese a tener plaza en esa categoría.