El Calahorra está de enhorabuena porque a dos jornadas para cerrar la primera fase ya sabe que la próxima temporada, como mínimo, va a estar en la nueva categoría, la Primera RFEF. El próximo reto, en los próximos meses, pasa por intentar pelear por el ascenso al fútbol profesional sin la presión y tratando de disfrutar del camino. Todo merced a su empate a cero contra el Ejea en tierras aragonesas y el triunfo del Haro, por fin, frente a la Mutilvera, cuarto clasificado y que se queda a 7 puntos de los rojillos con 6 aún en juego. Por su parte, la SD Logroñés se consolida entre los tres primeros gracias a su empate 1-1 contra Osasuna B en Tajonar y sigue dependiendo de sí mismo para conservar esa plaza y acompañar a los calagurritanos.
El equipo de Albert Aguilá (en el horizonte Tudelano en El Mundial’82 y Haro en El Mazo) visitaba el césped artificial de Tajonar para medirse a un filial que pelea por, de primeras, asegurar la permanencia. Los navarros, en este sentido, salieron más decididos en los primeros compases y prueba de ello fue que Jero tuvo que intervenir con tino para evitar el tanto de los locales. Más allá de alguna falta, poco peligro generó el bloque navarro donde Hualde, desde el perfil zurdo, traía en jaque a la zaga blanquirroja. Con el paso de los minutos, los riojanos fueron a más, alejando la pelota de su campo y aunque sin concretar enganchó varias acciones con las que hacer dudar a su rival. Javito aparecía más, Calderón dejaba algún chispazo por su costado e Imanol avisaba de sus intenciones.
En la segunda mitad, Osasuna B apretó de nuevo y Santafé, a la salida de un córner, adelantaba a los suyos. Tocaba ir a remolque y la SD Logroñés respondió con varias llegadas y consiguiendo empatar gracias a un penalti que transformó Imanol. Faltaba veinte minutos en los que los blanquirrojos no se quedaron a la expectativa, fueron a por los puntos. Sin embargo, la expulsión de Calderón por doble amarilla (la segunda excesivamente rigurosa) provocó que se diera por bueno el botín.
El Calahorra festejó por la tarde el trabajo realizado en las dieciséis jornadas precedentes y el empate sin goles sumado en Ejea de los Caballeros por la mañana en un partido a los que tiene acostumbrado el bloque rojillo. Pocas ocasiones, orden, solidez y mucha concentración. Carrique, con dos oportunidades, en los primeros veinte minutos fue el que más cerca estuvo de los rojillos de marcar. Claro que Dani Segovia fue el que más buscó el tanto por parte de los locales. La capacidad del delantero para rematar puso en jaque a los riojabajeños, ya que el ariete del Ejea fue un constante peligro en las acciones a balón parado y centros laterales puesto que tocaba casi todos los balones. En un remate, por ejemplo, rozó el poste.
El paso por los vestuarios no alteró el equilibrio del partido, donde el Calahorra intentaba proponer más, pero sin regalar en defensa, mientras que los de Javi Moreno eran más directos en sus intenciones e ideas. Nahuel buscaría el tanto para los aragoneses cuando Soto entraba por Cristian Fernández para refrescar a los suyos. Aunque para variar la dinámica, Diego Martínez realizó un triple cambio (Amorrortu, Rayco y Marc Nierga, a escena) para, como venía siendo habitual, desequilibrar en los minutos finales gracias a las sustituciones.
Hubo una oportunidad para romper la igualada, pero al pase atrás de Rayco no pudo llegar Marc Nierga. Evidentemente, el rival también tuvo sus opciones con, cómo no, Dani Segovia. En los minutos finales, el Ejea se quedó con diez con la expulsión de Brian, pero eso no significó que el Calahorra achuchara a su adversario, al revés, los aragoneses apretaron con una falta peligrosa con la que terminó el choque.
Ese punto obtenido por los rojillos fue suficiente para estar en la Pro ya que horas después el Haro, en su particular batalla por acumular puntos, doblegó a la Mutilvera, que ve sus opciones mermadas de estar en el tercer escalón del fútbol. Fue un triunfo sufrido, por la mínima, 1-0, pero merecido. Sobre todo porque los de Aitor Calle desarrollaron un primer tiempo muy completo y regular al que sólo le faltaron los goles. Volvió a ser ese equipo competitivo, que impone el ritmo y que apenas concede ocasiones.
Las oportunidades de los blanquinegros se sucedieron y el cuadro navarro tuvo fortuna de irse al descanso sin haber recibido ningún gol. Mikel Bueno y Butzke fueron un incordio para la zaga visitante. Eguiluz puso el orden en la medular, mientras que Echaide ejercía de líder defensivo. Aunque el central navarro tuvo una gran ocasión en la salida de un córner para haber puesto a los suyos por delante. No fue la única, ya que el delantero granadino estuvo muy cerca un par de veces.
El paso por el vestuario sentó mejor a los navarros, que comenzaron a conectar y tener más la pelota. El juego era más intermitente y a los locales les costaba acercarse a Valencia. Sin embargo, cuando mejor estaba la Mutilvera vino un error claro del meta navarro para que Mikel Bueno, después de varios rechaces, hiciera un tanto que fue definitivo. A partir de ese momento, el Haro se centró más en defender, lógico. A base de faltas, los riojalteños fueron estando más tiempo en su campo, lo que provocó que el empate rondara. Menos mal que Fermín completó el trabajo para dar el triunfo a los suyos.
El resto de la jornada se cerró con la victoria visitante del Tarazona sobre el Ebro con gol de Leo Ramírez en el minuto 79 y el triunfo del Tudelano sobre el Izarra merced a otro solitario tanto de Iván Martínez en la recta final del encuentro. Con esos resultados, en la clasificación, Calahorra y Tudelano comparten el liderato con 30 puntos, y ya han logrado su sitio en la nueva tercera categoría del fútbol español. Tercera es la SD Logroñés con 26 puntos (necesita 3 para certificar su presencia junto a navarros y calagurritanos), mientras que la Mutilvera suma 23. Ebro (22), Osasuna B (21) y Tarazona (21) tienen dos jornadas para asegurar la permanencia, mientras que Ejea (15), Haro (12) e Izarra (12) quieren sumar el mayor número de puntos posibles.
Foto: CD Calahorra