Victoria, empate y derrota. Calahorra, Haro y SD Logroñés. Tres resultados, tres sensaciones. Los rojillos fueron superiores en el derbi riojano a unos blanquirrojos impotentes de rehacerse y de generar peligro ante la solidez y fortaleza defensiva del líder del subgrupo. El cuadro jarrero, por su parte, volvió a entrar tarde en el partido y lo pagó con un gol en el arranque. Tocó ir contracorriente y pese a que Fermín evitó que el Tarazona firmara los tres puntos antes de tiempo, vino Mikel Bueno, en el minuto 85, para salvar un empate a los suyos. En la clasificación, cuando restan 12 puntos por jugarse, cada uno de los conjuntos riojanos iría a cada una de las fases; los riojabajeños estarían en la Pro y pelearían por el ascenso al fútbol profesional; los logroñeses se asegurarían la permanencia y podrían optar al ascenso, mientras que los riojalteños quedarían condenados a un final de temporada cuyo objetivo pasaría por acumular el mayor número de puntos para ver si les vale para eludir el descenso.
El derbi riojano tuvo un color, el rojo de un Calahorra superior que no dio opciones a una SD Logroñés incómoda sobe La Planilla y que apenas pudo generar oportunidades de peligro. En este sentido, la solvencia defensiva de los riojabajeños está siendo determinante para que los de Diego Martínez continúen una jornada más liderando su subgrupo. Una demostración de que el salto de categoría está más cerca. A día de hoy, 8 puntos (quedan 12) le separan de ella. En cuanto al partido, salvo unos primeros minutos de equilibrio y respeto, fue el bloque local el que llevó la iniciativa y ahogó con su presión a los blanquirrojos, menos fluidos que de costumbre.
De hecho, Santamaría, pasado el cuarto de hora, adelantaba a los suyos con un remate de cabeza tras un centro desde la derecha. Un gol que afectó al rendimiento de los logroñeses, que se escudaron en Jero para seguir con opciones. El Haddadi buscaba el palo largo con un tiro desde la frontal y el meta blanquirrojo desviaba a córner. Otra vez Santamaría se elevaba para toparse con el portero blanquirrojo. Fran Sota lo intentaría con dos lanzamientos, pero parecía claro que la SD Logroñés tenía como objetivo mantener la renta para ver si tras el paso por los vestuarios cambiaba la inercia.
Albert Aguilá dejó a Imanol en el banquillo para dar entrada a Diego Esteban y buscar algo más de superioridad por dentro. Eso le permitió hacerse dueño de la posesión durante el segundo tiempo justo cuando el bloque rojillo había retrasado su línea de presión para juntar sus líneas e impedir los espacios. Circunstancia que se le suele atragantar a la SD Logroñés, como por ejemplo se comprobó en el enfrentamiento, que también acabó en derrota, ante el Izarra cuando fue incapaz de generar durante la segunda parte ante un bloque replegado.
Al Calahorra le valía porque no sufría. Roberto no tenía que intervenir y con orden, los anfitriones se veían con opciones de hacer daño si enganchaban alguna transición ofensiva. Las diferentes sustituciones enfriaron el choque y bajaron el ritmo. Eso no significó que no hubiera tensión, emoción y nervios, pero los visitantes no encontraban la manera de poner en aprietos a un firme conjunto rojillo. Es más, la única ocasión fue local, en un lanzamiento de Fran Sota que rechazó un seguro Jero. Incluso, de carambola pudo venir la sentencia pero el balón se marchó al poste. Pirri, Ekaín y Bilal intentaron refrescar el ataque de los de Aguilá, pero no era el día. Así que los de Diego Martínez se llevaron con aplomo un triunfo que relega a los logroñeses a la cuarta plaza.
Por su parte, el Haro rompió su inercia de las últimas jornadas con un empate en los minutos finales. Un 1-1 que no alivia las penas de los jarreros pero que les permite sumar, lo cual nunca es mal. Eso sí hubo que esperar hasta el minuto 84 para que Mikel Bueno lograra las tablas ante un Tarazona que arrancó el partido más metido que los jarreros, algo que les está pasando factura. Prueba de ello fue la intervención inicial de Fermín y que Ballarín marcara a los 6 minutos. El meta de Baños, en este sentido, mantuvo vivo a los suyos con una posterior parada.
Los de Aitor Calle se fueron rehaciendo y aunque les costaba generar, al menos ya pisaban campo contrario. Eso sí, las oportunidades eran mínimas, como el remate de Javi Duro tras una falta o y tiro de Butzke. Manjón y Borja García salían tras el descanso por Lizarraga y Echaide para darle otro aire a los suyos. Pero el Tarazona pudo ampliar la renta y de no haber mediado el poste, en una ocasión (tiro de Vidorreta), y Fermín, ante lanzamientos de Ballarín y Vidorreta, los jarreros ya se habrían olvidado de sumar ante los aragoneses.
Sin embargo, en los últimos veinte minutos el Haro apretó y buscó el empate con determinación. Butzke y Kevin Calle avisaron y Mikel Bueno hizo las tablas ya en el 84’. La pseudo alegría pudo durar poco ya que Casi, a continuación, anotó, aunque el tanto fue anulado. Apretaría en aras de la voltereta el cuadro riojalteño, pero ni hubo tiempo ni oportunidades.
En cuanto al resto de resultados, todos fueron empates. Así, el derbi navarro entre Osasuna B y Mutilvera acabó 1-1. El Ejea y el Izarra, duelo de equipos que pelea por escapar la fase de descenso, no marcaron (0-0), mientras que Tudelano y Ebro, dos conjuntos que optan a colarse en la nueva categoría, apuraron sus opciones y si los aragoneses remontaron en la segunda parte el gol de Ángel, Samanés marcaría en el tiempo añadido el 2-2 definitivo. De esta forma, el Calahorra es líder con 26 puntos, el Tudelano aparece por detrás con 24, mientras que Mutilvera suma 23. SD Logroñés cae a la cuarta plaza con 22, el Ebro tiene 21 y el Tarazona cuenta con 18. A falta de cuatro jornadas y en zona de fase de descenso están Osasuna B (17), Ejea (14), Izarra (12) y Haro (8).
Foto: CD Calahorra