Los agricultores también miran al cielo los días de calor como los que estamos atravesando. Y es que estas altas temperaturas pueden ser tan perjudiciales para la producción del cereal como las tormentas con granizo.
“Estos calores hacen que la planta muera antes y el grano no sigue su ciclo normal, la planta se asfixia, sobre todo en las tierras más sencillas”, advierte Álvaro Barahona, un agricultor de trigo y cebada de la zona de Casalarreina.
Barahora explica que el grano se encuentra ahora en periodo de leche, el momento en el grano se va llenando, pero “ahora no hay humedad ni quedan reservas, por lo que se forma un grano sin harina, se reduce mucho el peso específico”.
“Estos días de calor se cosecha sin cosechadora”. Así explica este agricultor los riesgos de las altas temperaturas, que van restando cosecha día a día y se pierde la producción de manera progresiva.
“Venía buen campo con las lluvias de marzo y abril”, lamenta Álvaro Barahora. Aunque sabe que la agricultura es así y que “siempre ha habido calores”, lo cierto es que las temperaturas por encima de los 35 grados no son lo habitual en mayo. “No es normal que el calor se mantenga tantos días y sea de viento-sur, es decir, que ni por la noche refresque”.
“Todavía queda tiempo para la cosecha pero si sigue así, la producción de cereal en La Rioja podría reducirse entre un 30 y un 40%”. Así, apunta que “si vienen lluvias a corto plazo aun se podría salvar, aunque eso trae riesgo de granizo, pero si se mantiene esta tendencia de calor se cargará la cosecha”.