Decathlon vende collares de adiestramiento para perros con un método con el que no todos están de acuerdo. Los collares tienen varios niveles de estimulación electrostática.
El collar, para algunos, es un método de castigo más que de adiestramiento, ya que incluso los propios vendedores recomiendan no usarlo en caso de mala salud del can o con trastornos de comportamiento.
Varias asociaciones han pedido a Decathlon que retire el producto de la venta ya que puede provocar ansiedad y tiene efectos negativos en el comportamiento y en las respuestas emocionales de los animales. El collar puede fomentar la crueldad animal y provocar quemaduras, pero según otros usuarios, todo depende del uso que le des.