Este viernes, la asociación El Colletero recibe el reconocimiento que cada año entrega el Foro Cívico Sáez Porres. Una de sus socias, Raquel Ramírez, confiesa a Rioja2 que “están abrumadas”. Y es que la persona que motivó estos premios (Francisco Sáez Porres), explica, “es un referente de la ética y de lo que nosotras pretendemos trabajar todos los días”.
'Certamen Justicia y Solidaridad'
Pero además, Ramírez recuerda que son los premios Justicia y Solidaridad “y eso es precisamente lo que trabajamos aquí, la solidaridad”. Un premio que recibirán este viernes 2 de febrero “enormemente agradecidas pero con un poco de vértigo por las personas que lo han recibido hasta ahora”. La organización de estos premios considera que El Colletero es merecedor de estos premios porque se ha convertido en un “contenedor social y solidario, que abarca varios aspectos entre los que hemos apreciado: el desarrollo sostenible, sus esfuerzos a favor de la igualdad, medidas para generar empleo, la protección del medio ambiente, el consumo responsable y su participación en el proyecto europeo Red Natura 2000”.
Igualmente, se han tenido en cuenta los reconocimientos del Ministerio de Agricultura de España por sus trabajos de innovación sobre mujeres rurales en 2010. Naciones Unidas en 2017 también ha reconocido a esta asociación por su preocupación y acciones contra la desertización de la tierra en el mundo.
“El empleo nos hace libres”
Y es que, desde el principio, “nos planteamos un reto, dar respuesta a la falta de empleo, sobre todo empleo femenino, de forma que comenzamos a buscar nichos de trabajo en nuestro entorno, la zona de Nalda y alrededores”. Y así, más de 20 años después, El Colletero cuenta con más de 300 socias y varios proyectos en marcha.
“Uno de ellos tiene que ver con la infancia y con la atención a niños menores de tres años”. Pero también han creado una ludoteca para niños mayores de esta edad y otra más que funciona durante el verano. La idea es ofrecer este tipo de servicios creando a la vez puestos de trabajo, apunta Ramírez. Lo mismo pasa con el proyecto relacionado con los mayores.
“Ofrecemos una especie de servicio a domicilio para personas que lo necesitan puntualmente porque se han puesto enfermas o han tenido un accidente y necesitan que alguien les eche una mano”. Servicio, puntualiza, “que es complementario al servicio de ayuda a domicilio que se presta desde la la administración”.
Y otro más que ellas llaman 'huertas'. “Preparamos cestas semanales de productos de la huerta para un centenar de familias. Estas familias pagan una cantidad de dinero y, a cambio, les entregamos productos de la huerta y de temporada cada semana”. Y es que desde el principio esta asociación se puso como objetivo, el empleo. “El empleo nos hace iguales y nuestra lucha es que en cada familia haya, al menos, una persona con un sueldo”.
Y en eso invierten sus esfuerzos. “Hemos sido capaces de crear doce puestos de trabajo permanente pero, a lo largo del año, llegamos a 40”. Una experiencia, aservera, “que se puede replicar y poner en marcha en otros lugares”.