¿Quién no ha pensado alguna vez que sería capaz de dormir una semana entera tras un duro día de trabajo? La página web telecinco.es se hace eco de esta noticia que demuestra que la realidad supera a la ficción. Como si de un cuento de hadas se tratase, una joven británica, cuya familia apoda 'la Bella Durmiente', sufre una enfermedad que la hace permanecer dormida durante dos semanas. Este raro síndrome recibe el nombre de Kleine-Levin.
Louisa Ball es una joven de 15 años. Tras sufrir un brote de gripe asegura que entró en un profundo sueño que la hacía estar exhausta y se quedaba dormida en el colegio, despertando y diciendo cosas sin sentido. La joven podía pasar diez días sin salir de la cama, durmiendo profundamente durante 22 horas seguidas. Al despertar, Louisa no recordaba nada, parecía que estaba hibernando.
Sus padres se apresuraban a alimentarla y a llevarla al servicio en los momentos de lucidez, ya que en poco rato podía volver a caer en trance. Esta extraña patología impide a la adolescente llevar una vida normal, ya que no puede acudir con normalidad a las clases o a las citas con sus amigas.
SÍNDROME DE KLEINE-LEVIN
El síndrome de Kleine-Levin es una entidad clínica caracterizada por episodios periódico-recurrentes que cursan con somnolencia y alteraciones neurovegetativas (hiperfagia e hipersexualidad), así como alteraciones psicopatológicas (cambios en el nivel de conciencia, alteraciones sensoperceptivas, déficit mnésicos, etc.).
Se trata de un síndrome poco común, aunque probablemente esté infradiagnosticado, que afecta habitualmente a varones en la segunda década de la vida. Tanto la etiología como la patogenia son desconocidas aunque se ha sugerido una disfunción hipotalámica como causa del síndrome. Otros autores han propuesto otras causas como encefalitis localizadas en diencéfalo y cerebro medio y anomalías en el desarrollo estructural del cerebro.
La evolución clínica de este síndrome se ha considerado tradicionalmente benigna, aunque se hayan podido constatar disfunciones cerebrales orgánicas interepisódicas. Se presenta a continuación un caso cuya sintomatología y evolución clínica permiten realizar el diagnóstico de síndrome de Kleine-Levin.