Los cinco puntos que otorga la clasificación al Logroñés CF cuando la liga en Segunda B está a punto de alcanzar su primer cuarto empiezan a ser preocupantes. El primer corte en la tabla ya se ha producido y para alcanzar la salvación los rojiblancos necesitarían haber sumado justo el doble de los puntos que acumula el equipo de Balta. El problema es que el análisis es, semana a semana, idéntico. Sólo una cosa se puede criticar a los rojiblanco: no saben matar los partidos. Todo lo demás lo hacen bien. Sólo el gol se les resiste.
Ni jugando bien, ni haciéndolo mal, el Logroñés CF concede una tregua a sus aficionados. Ni en casa, ni fuera. En Las Gaunas el último triunfo de los rojiblancos se remonta a la jornada con que se cerró la pasada temporada. Ante el Amurrio (ya descendido a Tercera división) los de Balta se impusieron por 2-1. A domicilio las estadísticas no mejoran. Dicen que en el último medio año el conjunto rojiblanco no ha sacado tres puntos en un desplazamiento y la hemeroteca confirma que fue ante el Guijuelo (21/04/07) cuando los de Balta sumaron su última victoria lejos de la capital riojana. El 1-2 que se registró en tierras salmantinas fue el punto de partida de la travesía por un desierto que cada quince días se hace un poco más largo.
Con ese panorama sólo queda mirar el calendario y, haciendo un análisis optimista, constatar que las próximas jornadas los rivales ante los que ha de jugar el equipo de Balta le puede conceder una tregua relativa. Hasta la fecha han completado los enfrentamientos contra prácticamente todos los equipos de la zona alta. De los diez primeros clasificados el Logroñés CF solo tiene que jugar contra el Guadalajara (quinto clasificado con 16 puntos, a cuatro puntos de la Ponferradina) y ante el Real Unión (noveno con 13 puntos).
Esa tregua la tendrá que aprovechar el Logroñés CF para solventar una situación que no augura un futuro tranquilizador. Y es que, salvo excepciones, llegar a la décima jornada en el grupo II cerrando la tabla es sinónimo de descenso. Lo fue para el Alfaro el curso pasado (en la jornada 9 sumaba 4 puntos), para el Cultural de Durango en la 2005/06 (6 puntos) y para el Marino en la 2004/05. Sólo el Zamora en la temporada 05/06 consiguió evitar el descenso tras llegar a la décima jornada empatado con el colista.
Pero siendo optimista, no siempre un inicio malo acaba en tragedia. Sino que se lo pregunten al filial de la Real Sociedad que la pasada temporada, tras sumar siete puntos en nueve partidos, rozó la fase de ascenso a Segunda división. Una gesta que en la temporada 2003/04 rozó el Alavés B (Grupo I) cuando tras sumar nueve puntos en nueve partidos, acabó la temporada a tres de la fase de ascenso. Pero ellos ya sabía lo que era ganar. Es lo que de momento es incapaz de hacer el Logroñés CF.