El año pasado murieron 38 personas en las carreteras riojanas y más de 2.000 a nivel nacional. Cada fin de semana, la Dirección General de Tráfico realiza un balance de accidentes y víctimas. Son cifras comparativas con las de otros años o con las de otros meses. Números que se convierten en porcentajes. Pero detrás de cada número hay una víctíma con nombres y apellidos, y detrás de esa personas hay padres y madres, hermanos, hijos, familiares y amigos para los que la vida ya nunca volverá a ser igual.
El drama de la carretera lo conoce muy bien Inmaculada Martínez . Entre la cifras de los fallecidos en accidentes mortales de tráfico del año pasado figuran los nombres de sus dos hijos: María de 21 años y Fernando de 17. Ambos perdieron la vida en la carretera de Arnedillo cuando se dirigían al bar que sus padres tenían en esa localidad para ayudarles en la hora del vermut.
Un cúmulo de fatalidades provocó el accidente de sus hijos: el coche se deslizó por la carretera debido al aceite que otro coche accidentado había dejado sobre ella y chocó contra una baranda en malas condiciones que no aguantó el impacto por lo que el vehículo se precipitó al río desde una altura de 24 metros. Los dos jóvenes fallecieron en el acto. La fotografía refleja el estado del puente tras el accidente. Su madre, Inmaculada, los recuerda como “dos chicos estudiosos, sin vicios y buena gente”. La vida de este matrimonio cambió radicalmente. Se marcharon de Santa Eulalia a Logroño, donde residían, y alquilaron el bar de Arnedillo. “Teníamos que pasar todos los días por el mismo lugar donde se produjo el accidente para ir a trabajar y era muy duro”, asegura Inma. Pero, ¿cómo se vive a partir de una suceso tan terrible como éste?. “No se vive. Te da igual todo, lo que pase. Estás mentalizada para enterrar a tus padres, a tu marido.. pero no a tus dos hijos.” Este matrimonio contó la ayuda, el apoyo y el cariño de familiares, y amigos, que incluso hacían turnos para que nunca estuvieran solos. Ese apoyo está siendo esencial.
Pero Inma es una mujer valiente y se ha volcado en la asociación STOP ACCIDENTES, que tiene su sede riojana en Alfaro y que en este día, en el Día Mundial en recuerdo de las víctimas de Tráfico, ha organizado una serie de actividades para el recuerdo de los familiares fallecidos en accidente y remover conciencias, de la sociedad y de las administraciones para que pongan todos los medios a su alcance en impedir que cada día la carretera se cobre decenas de vidas.
Teodora Martínez
es la representante riojana de STOP ACCIDENTES, una organización que nació en el año 2000 y que se dedica a ayudar a las familias que han sufrido la pérdida de un ser querido en un accidente y en organizar foros, charlas en contra de los accidentes de tráfico. STOP ACCIDENTES se ha implicado en diferentes causas como el Caso Enaitz, el caso de un joven atropellado por un hombre en Castañares de Rioja que superaba la velocidad permitida. También se ha entrevistado con los representantes institucionales y ha creado un grupo de Autoayuda para los familiares de las víctimas.
En el Día Mundial de las Víctimas de Violencia Vila, Alfaro ha organizado varias actividades como una concentración a las doce y media en la Plaza Mayor, en la que contará con el respaldo del Ayuntamiento de Alfaro y de la Policía Local. También tendrá lugar una muestra de dibujos con un lema en contra de los accicentes de tráfico realizados por los alumnos de colegios de la zona, de los que saldrá un calendario conmemorativo. El Club motero El Racimo también apoya a STOP ACCIDENTES y particapará en la conmemoración.
Uno de los actos más emotivos es la lectura del Manifiesto en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico y en apoyo de sus familiares. Después, se guardará un minuto de silencio en memoria de las víctimas y posteriormente se llevará a cabo una ofrenda floral. Alfaro no está solo en esta conmemoración, pues le acompañan los ciudadanos de municipios como Enciso, Préjano o Arnedo.
Este acto es también una actividad reivindicativa, una manera de recordar lo que ocurre cada día en las carretera y de concienciar a la sociedad de que conducir es un acto de responsabilidad. Teodora Martínez reconoce que cada vez más, los conductores están más concienciados aunque aún queda mucho por hacer. “Avanzamos en seguridad vial, pero se necesita una absoluta voluntad política que decida poner en práctica las medidas necesarias, desde la educación, la justicia, la investigación, las infraestructuras, la tecnología..”.
Sobre la campañas de Tráfico y la polémica en torno si son demasiado explícitas o duras, Teodora lo tiene claro: “Mas duro es que te llamen por teléfono para decirte que tu hijo ha muerto en un accidente de tráfico”. STOP ACCIDENTES hace mucho por las víctimas y por sus familiares, más que las administraciones. Por ejemplo, pone a disposición de ellas ayuda psicológica, terapias, cursos… “Eso es lo que hace falta, el Gobierno tendría que proporcionar a los familiares una oficina de atención a las víctimas, por que son muchas”.
La ayuda psicológica es fundamental para la recuperación de una trance tan doloroso. Ese el consejo que da Inma a las personas que, como ella, han perdido a familiares en la carretera. “Que se ponga en manos de especialistas y que no rechacen el tratamiento médico”.
Como ella, muchas familias, que están reunidas en Alfaro, recordarán a su hijos, hermanos, padres y amigos, en un día para el recuerdo y para la lucha.