Como muestra de la victoria en una batalla, horas después del ultimátum lanzado a los narcotraficantes para que depusieran las armas y se entregaran, militares brasileños izaron la bandera en la favela del Alemán, como símbolo de conquista de una zona que era controlada por los narcos.
La ola de violencia fue iniciada hace una semana por estos grupos vinculados al narcotráfico del Comando Vermelho, que quemaron un centenar de vehículos por todo Río de Janeiro y mataron a 46 personas, motivo por el cual la respuesta del gobierno fue inmediata.
“Hemos vencido, hemos traído la paz al pueblo del Alemán”, aseguró el comandante general de la Policía Militar de Río de Janerio, el coronel Mário Sérgio Duarte.
Brasil será la próxima sede de los Juegos Olímpicos del 2016, por lo que se avoca en la actualidad a erradicar la violencia e inseguridad en la nación carioca.