El paradero de uno de los hombres más buscados del planeta sigue siendo un misterio. Tras años de investigación, los servicios de inteligencia de muchos países occidentales parecen no encontrar al líder de Al Qaeda, Osama Ben Laden, el autoproclamado responsable de atentados como el perpetrado contra Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001.
Sin embargo, otros miembros de la familia del terrorista si se encuentran localizados. Según publica el diario británico The Times, algunos de los parientes más cercanos al líder de Al Qaeda residen en un complejo secreto en Irán.
Entre estos familiares se encuentran una de las mujeres de Ben Laden, seis de sus hijos y once nietos, que desaparecieron del campamento afgano en el momento de los ataques 11 de septiembre contra Estados Unidos. Todos ellos viven desde hace ocho años en un complejo de seguridad a las afueras de Teherán, según las informaciones del periódico.
Omar Osama Ben Laden, de 29 años y cuarto hijo del líder de Al Qaeda, ha declarado que no sabía si sus hermanos y hermanas seguían vivos hasta que le llamaron el pasado mes de noviembre. Le dijeron que habían huido de Afganistán justo después de los atentados del 11-S y que se acercaron a la frontera iraní. Fueron trasladados a un complejo tapiado de las afueras de Teherán en el que los guardias les dijeron que no se les permitía salir por “su propia seguridad”, según declaró el hijo a The Times.
Sin embargo, las autoridades iraníes han negado reiteradamente que ninguno de los parientes de Ben Laden viviese en su territorio.
“El gobierno de Irán no sabía que hacer con un grupo tan amplio de personas a quienes ya nadie quería, así que sólo les mantuvo a salvo. Por eso le debemos tanto y gracias a Irán desde lo más profundo de nuestro corazón”, dijo Omar. Ahora espera que su familia obtenga permiso para abandonar Irán y conseguir reunirse con su madre, su hermano y sus dos hermanas en Siria o en Qatar, donde vive con su mujer.
“Son sólo víctimas inocentes, lo mismo que cualquier otra persona afectada por los terribles acontecimientos del 11-S y 7 de julio. Estos bebes nunca han tenido ninguna educación, no hacen daño ni a una sola alma, nunca se entrenaron con armas ni han formado parte alguna vez de Al Qaeda. Sólo queremos estar juntos como una familia. Ahora tengo 11 sobrinas y sobrinos, nacidos en Afganistán o Irán, que nunca he visto”, subrayó el hijo del líder de Al Qaeda.
Omar también aseguró que sus familiares vivían una vida de lo más normal,
cocinando, viendo la televisión y leyendo. Se les permitía salir algunas ocasiones sólo para hacer compras. Incluso algunos se han casado y han tenido sus propios hijos dentro del recinto.