La Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica, a través de la Dirección General de Calidad Ambiental y Recursos Hídricos, ha desarrollado el plan de detección de fugas en diversos núcleos de población de la Reserva de la Biosfera.
En total se han detectado y marcado en el pavimento 62 localizaciones de fugas en un total de 41 municipios.
La actuación se ha realizado en agrupaciones de municipios distribuidas por valles en todos los territorios pertenecientes a la Reserva de la Biosfera: Cidacos, Alhama-Linares, Cameros y Jubera-Ocón.
El plan de detección de fugas permite ahorrar 855.000 m3 de agua, equivalentes a 855 millones de litros, en los 41 municipios. Además, supone una reducción de coste superior a 60.000 euros derivado del tratamiento de cloración y del bombeo eléctrico del agua.
El objetivo del Gobierno de La Rioja con este proyecto es “apoyar a los municipios riojanos, en especial a aquellos que cuentan con menos recursos en la Reserva de la Biosfera, puesto que con la detección y arreglo de fugas se consigue reducir el consumo del agua, garantizar el recurso hídrico en los meses de estiaje, reducir el coste municipal por el tratamiento de potabilización municipal, a la vez que se incrementa la vida útil de las redes de abastecimiento existentes”.
El proyecto se completa con la elaboración y mejora de los planos de la red de abastecimiento municipal, trabajos necesarios para la adecuada planificación de futuras actuaciones de aguas en cada localidad.
El Ejecutivo regional continuará ejecutando el programa de detección de fugas con el objetivo de mejorar los abastecimientos municipales de agua en los municipios riojanos.