El Gobierno ordena el pago de 850.000 euros a la joven intercambiada al nacer en el Hospital San Millán

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El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Salud, ha ordenado a la compañía asegurada que realice el pago de los 850.000 euros como indemnización a la joven que fue intercambiada por otra persona al nacer en el Hospital San Millán en 2001.

El Ejecutivo responde así a la petición de la interesada que a finales de enero reclamaba el pago de la indemnización de 850.000 euros que acordó el Consejo de Gobierno el 5 de octubre de 2022, a pesar de que la petición de la joven era de 3,01 millones de euros.

De hecho, la resolución administrativa, dictada por el Consejo de Gobierno, que establece el importe a indemnizar, ha sido recientemente recurrida, por lo que será objeto de recurso contencioso administrativo.

Bebés intercambiadas en Logroño

Aunque el caso trascendió en el año 2021, los hechos sucedieron en el año 2002, en el ahora derruido hospital San Millán de Logroño, cuando dos niñas llegaron al mundo con cinco horas de diferencia y, cada una de ellas, fue entregada a la familia de la otra tras pasar por la incubadora.

La ahora demandante nunca vivió con los padres a los que fue entregada y fue criada por la teórica abuela (en realidad abuela de la otra niña) que consiguió su tutela.

En el año 2017 la abuela quiso presentar una demanda de alimentos al padre al que había sido entregada y una prueba genética sacó a la luz que realmente no lo era. Posteriormente se descubrió que tampoco era hija biológica de la madre a la que había sido entregada.

Además, salió a la luz que el grupo sanguíneo que tenía asignado en su historia clínica era erróneo. “Es algo que afecta al ámbito privado y al orden público porque el registro no puede tener datos inexactos, como tampoco las historias clínicas por la Ley de Salud de La Rioja”, resaltó en su momento el abogado de la demandante, José Sáez Morga.

Su letrado instó a que se le otorgara el beneficio de la mayoría de edad y, con esta condición, se dirigió a la Inspección Médica de la Dirección General de Asistencia, Prestaciones y Farmacia de la Consejería de Salud pidiendo su identificación.

Inspección abrió una investigación con un abanico de niños que determinó que la confusión sólo podía haberse dado con la otra niña, que nació con cinco horas de diferencia y con la que tiene el grupo sanguíneo cambiado. Otra “anomalía” que se encontró fue el seguimiento del peso, que no cuadraba.