Una persona murió este sábado ahogada en la ciudad costera de Corpus Christi, en el estado norteamericano de Texas, debido a las primeras inundaciones en el litoral ante la inminente llegada del huracán 'Ike', que se ha fortalecido y ha alcanzado la categoría 3 escala Saffir-Simpson.
El secretario de Seguridad Interna estadounidense, Michael Chertoff aseguró que Estados Unidos se enfrenta “a lo que, desde luego, es un huracán potencialmente catastrófico”. Chertoff dijo también que más de 100.000 viviendas podrían verse afectadas por las inundaciones.
Si bien señaló que la magnitud del huracán y la posible tormenta posterior plantean el peor escenario que cabría esperar, el secretario de Seguridad Interna aseguró que el Gobierno dispone de los recursos de emergencia adecuados para enfrentarse al desastre.
Asimismo, el Centro Nacional de Huracanes alertó ayer de que quien no sea evacuado “se enfrenta a una muerte segura”, por lo que más de un millón de personas han abandonado sus casas. Asimismo se ha decretado el toque de queda en Houston.
Queda sólo menos de una hora para que 'Ike' llegue a las zonas más bajas próximas a Houston, y se espera que la tormenta genere olas de unos seis metros de altura. Si se cumplen los pronósticos, ésta será la peor tormenta que habrá sufrido Texas en casi 50 años.