En más de la mitad de los casos, los maltratadores son los hijos y en torno al 10% de las ocasiones están implicados los cónyuges. La cercanía y accesibilidad de los médicos de familia facilita la intervención sobre este problema.
“Vemos en la consulta a paciente y cuidador, los hijos en la mayoría de los casos, y también los vemos en el domicilio. Desempeñamos un papel clave para prevenir el problema y para detectarlo a tiempo”, afirma Juan Manuel Espinosa, coordinador del Grupo de Atención al Mayor de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) y coordinador del taller dedicado a cómo actuar ante el maltrato en los ancianos.
Un 5% de los ancianos españoles, es decir unos 300.000 mayores, sufre algún tipo de maltrato, que en la mayoría de los casos no denuncian por depender emocional o económicamente de su agresor. El progresivo envejecimiento de la población (más patología, más dependencia, más necesidades de cuidados,...) contribuirá a que este problema aumente aún más en los próximos años.
En España, se calcula que uno de cada cinco homicidios de ancianos se produce en el seno de la familia. El concepto de maltrato incluye el abuso físico (25% de los casos), psíquico (30%), sexual y económico (30%), aunque el más frecuente es el maltrato por negligencia (49%), es decir el provocado por fallos o por omisión en la provisión de cuidados que requiere el mayor.
Por tanto, asegura el doctor Espinosa, “si como indican los estudios disponibles, hay un porcentaje importante de personas mayores que podrían estar sufriendo abusos o negligencias, eso significa que los médicos de familia tendremos en nuestro cupo un número significativo de pacientes con este problema, circunstancia que debemos tener muy en cuenta”.
Por ello, como señala José Zarco, director del Comité Académico de las Jornadas, es fundamental seguir trabajando para que la violencia que se produce en el hogar deje de ser definitivamente un asunto privado y se perciba como un problema de salud pública. “Para los profesionales sanitarios, son imprescindibles cursos y talleres, como el que se impartirá en esta jornada, si queremos dar una respuesta eficaz de abordaje e intervención desde el sistema sanitario. Desde semFYC llevamos años trabajando y creando herramientas que sirven actualmente a los médicos de familia para identificar un caso de maltrato a través de la entrevista clínica, en un contexto de cercanía, confianza y conocimiento del medio tanto social como familiar en el que viven nuestros pacientes mayores. Se estima que sólo se detectan el 10-15% del total de todos los casos existentes”.
Para evitar una situación de maltrato antes de que se produzca, es preciso conocer los factores de riesgo que presentan tanto el potencial maltratador como el futuro maltratado. En el caso de la persona mayor, las posibilidades de sufrir malos tratos aumentan a medida que empeora su deterioro físico y psíquico. Otros factores importantes son, según el doctor Espinosa, los antecedentes familiares.
“En familias donde madres o padres han sido maltratadores, con más frecuencia ellos mismos van a recibir posteriormente abusos. Por otra parte, el aislamiento social, relacionarse sólo y exclusivamente con el cuidador, también eleva el riesgo de sufrir maltrato”.