Lucio Ángel Vallejo Balda, el cura riojano condenado por el caso Vatileaks II, se encuentra en la cárcel desde el pasado 22 de agosto, después de haber sido condenado a 18 meses de prisión por filtrar documentos secretos de la Santa Sede. Sin embargo, según ha podido saber eldiario.es, su entrada en prsiión se debe única y exclusivamente a una cuestión burocrática, que podría concluir con su puesta en libertad en las próximas semanas.
El Papa Francisco tiene previsto indultar al religioso español antes de que el próximo mes de noviembre concluya el Jubileo de la Misericordia. Algunas fuentes, incluso, apuntaban que podría hacerlo antes de la canonización de Madre Teresa de Calcuta, que tendrá lugar este domingo.
Lo más probable, no obstante, es que Vallejo Balda pueda recuperar ya en septiembre su régimen de semilibertad, al haber estado retenido más de la mitad del tiempo por el que ha sido condenado (18 meses de prisión).
Según la jurisprudencia vaticana, Bergoglio no podía proceder a un indulto hasta que la sentencia se hiciera efectiva, cosa que sucedió el pasado 22 de agosto, cuando ni Balda ni Francesca Chaouqui, la otra condenada, apelaron el dictamen judicial. Ahora los condenados tendrán que solicitar el indulto al Papa. Chaouqui ha decidido no hacerlo pero Vallejo Balda sí la solicitará y todo parece indicar que se le concederá y que obtendrá un nuevo destino que podría estar en La Rioja. Según desvelaba la prensa italiana el año pasado, se barajan los monasterios de San Millán de Yuso o el de Valvanera.