El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha declarado el miércoles en el pleno del Parlamento de Canarias que la atención de las administraciones canarias se presta a los inmigrantes, así como la acogida de los ciudadanos de las islas es “ejemplar”, al tiempo que desde las filas socialistas, el presidente del grupo, Manuel Marcos Pérez, tachó su política de “peligrosamente xenófoba”.
Pérez apuntó que Canarias debe afrontar la inmigración sin convertirla en motivo de enfrentamiento y confrontación. Señaló que si a alguien le preocupan los menores inmigrantes no acompañados debe colaborar porque, según afirmó, “nos concierne a todos”. También animó al presidente a escuchar a los agentes implicados en la atención a los inmigrantes, al tiempo que consideró que Rivero los mira como “mano de obra poco cualificada”.
Según el portavoz socialista, la política migratoria de Paulino Rivero es “peligrosamente xenófoba” y pidió “más política al desarrollo y menos recortar el presupuesto”. En este punto habló del futbolista camerunés del Club Deportivo Tenerife y se preguntó si el presidente también ve a este futbolista como un problema para Canarias.
En respuesta a estas críticas del socialista, Rivero estimó que si el presidente del Grupo Parlamentario Socialista tuviera tantos conocimientos en otras materias como de fútbol, le iría mejor. El presidente del Ejecutivo reiteró que el compromiso de la sociedad canaria con la inmigración es “ejemplar”.
La actitud de la Comunidad Canaria ha sido positivamente valorada por numerosas autoridades españolas y europeas, afirmó Rivero. “En materia de menores estamos asumiendo un compromiso que no nos corresponde, no sólo desde el punto de vista de la formación, también por el esfuerzo económico”.
El presidente habló de todos los agentes implicados en la atención de los inmigrantes, como los servicios de emergencias y sanitarios. Según el líder del ejecutivo “se desatienden servicios esenciales como la seguridad para atender a la inmigración”.