El presidente polaco, Lech Kaczynski, ratificó este sábado el Tratado de Lisboa en una ceremonia celebrada en el palacio presidencial, pero para su entrada en vigor en la Unión Europea aún se necesita la firma del presidente de República Checa, Vaclav Klaus. Al acto asistieron altos cargos de la UE como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Antes de firmar el documento, que reformará las instituciones europeas para facilitar el proceso de toma de decisiones, Kaczynski afirmó que la UE sigue siendo una unión de Estados nación soberanos y que debe estar abierta a la adhesión de nuevos miembros, incluidos los países balcánicos y Georgia.
“La UE sigue siendo una unión de Estados nación, una mera unión, y dejemos que siga siéndolo (...). En una unión de Estados soberanos conseguiremos cada vez más éxitos”, subrayó el euroescéptico presidente polaco.
“Ahora tenemos 27 Estados miembros. Estoy profundamente convencido de que esto no es el fin (...). La UE, un experimento exitoso sin precedentes en la historia de la Humanidad, no se puede cerrar a aquellos que desean unirse a ella (...), no sólo en los Balcanes sino también países como Georgia”, añadió.
Además de Barroso, en la ceremonia celebrada en Varsovia estuvieron presentes, entre otros, el presidente del Parlamento Europeo y ex primer ministro polaco, Jerzy Buzek, y el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, ya que Suecia ostenta la presidencia de turno de la UE.
El Tratado de Lisboa, pensado para que los Veintisiete tengan un presidente de duración prolongada y para fortalecer el papel del responsable de la política exterior de la UE, no puede entrar en vigor mientras no lo ratifiquen todos los países miembros.
El presidente checo, Vaclav Klaus, indicó este viernes que su condición para firmar el documento es que su país pueda negociar una excepción al Tratado para protegerse de posibles reclamaciones de propiedades incautadas a ciudadanos alemanes expulsados de Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial, que podrían sortear el sistema judicial checo y presentar demandas directamente ante el Tribunal de Justicia Europeo.
Polonia y Reino Unido han conseguido negociar excepciones en la aplicación de algunas provisiones de la Carta de Derechos Fundamentales, que será vinculante para todos los miembros de la UE una vez se ratifique el Tratado de Lisboa.