El primer ministro serbio Vojislav Kostunica anunció su dimisión y declaró que el Ejecutivo serbio había llegado a “su fin” por la desunión reinante en la coalición de Gobierno, anunciando una sesión especial para el próximo lunes en la que se discutirá la disolución del Parlamento de Belgrado y anticipando unas posibles elecciones parlamentarias anticipadas para el día siguiente, coincidiendo con los comicios municipales en Serbia.
En su comparecencia, Kostunica -líder del Partido Democrático de Serbia (DSS), de orientación nacionalista- ha acusado indirectamente a sus compañeros pro europeos en la coalición de rendirse a la hora de defender la pertenencia a Serbia de la autoproclamada República de Kosovo a cambio de mejorar sus lazos con la UE, que respalda la independencia de la, hasta el mes pasado, provincia serbia.
Según Kostunica, una pequeña parte de la coalición deseaba que Serbia fuera miembro de la UE sólo si la independencia de Kosovo, aceptada por dos tercios del bloque europeo, quedara revocada; mientras que la mayoría directamente no se mostraba partidaria de formar parte de la UE.
Su decisión de disolver el Gobierno le enfrenta con el presidente Boris Tadic y su partido, el Partido Radical Serbio (PRS), con el que formó el grueso de la coalición, hace sólo 10 meses.
No obstante, el PRS, junto con el partido G17 Plus se opusieron a la propuesta de Kostunica de solicitar a la UE “la confirmación unánime y clara” de la integridad territorial serbia a cambio de la entrada del país en la UE, al considerar que la resolución no conseguiría que Kosovo volviera a pertenecer al estado.