El viceprimer secretario y portavoz del PSC, Miquel Iceta, ha admitido que su partido ha perdido las elecciones, algo que ha reconocido cinco minutos después del cierre de las urnas.
Iceta también ha adelantado cuál será la estrategia que tendrá el PSC de confirmarse que pasa a la oposición: “Colaborar responsablemente en el combate de la crisis”.
Lo ha dicho en una accidentada comparecencia ante los medios de comunicación desde la sede central del PSC, después de que un hombre cuya identidad se desconoce y que se encontraba entre el público en la sala Ernest Lluch lanzase un huevo en la frente del portavoz socialista.
“No parece demasiado atrevido atribuir a la crisis una parte importante del desgaste de los socialistas y del significativo giro a la derecha de parte del electorado”, ha argumentado Iceta, destacando que esta es una tendencia que también se ha dado en otros países europeos.
Ha dicho que otras causas que habrá que analizar en los próximos días son los “errores propios” del partido y también las tensiones que ha generado la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que recortó el Estatut.
“Ahora al PSC le corresponde reflexionar, promover cambios y construir una alternativa”, ha admitido Iceta.
El portavoz socialista ha evitado hacer más valoraciones, argumentando que hasta ahora lo único que hay son estimaciones y no datos sobre el recuento de voto.