El Real Madrid, que estuvo a punto de tocar el cielo en su visita al OAKA, donde perdió por 92-85 ante el Panathinaikos en partido de Euroliga, que dominó en su mayor parte, visita al Unicaja de Málaga, que suma dos victorias consecutivas en la Liga ACB, y que quiere seguir escalando posiciones en la tabla en la undécima jornada de la competición. El equipo de Joan Plaza afronta su segundo y complicado envite a domicilio en menos de 48 horas y después de caer en el inexpugnable Pabellón OAKA ante el todopoderoso Panathinaikos, una derrota ante el gran favorito al título europeo, que no debe minar la confianza del equipo blanco que, de hecho, rozó la victoria.
Ahora, el equipo blanco, que no podrá contar con el alero español Álex Mumbrú por sufrir una lumbalgia aguda, debe volver a la tónica liguera y olvidarse del traspié ateniense. Los merengues, que comparten liderato con el DKV Joventut, sólo han sufrido una derrota en lo que va de competición casera, la que cosecharon ante el Tau Cerámica. Así, y en cuanto a los enfrentamientos entre ambos equipos, Unicaja y Real Madrid empatan a 10 triunfos en los choques disputados en Málaga, por lo que el duelo no podría presentarse más igualado entre ambos y, aunque los malagueños no estén en su mejor campaña, con apenas cuatro victorias, la visita del vigente campeón siempre es un aliciente en cualquier cancha.
El equipo capitalino sabe que siempre es el rival a batir, y los adversarios se dejan la piel en cada partido para tratar de doblegarles, por lo que tendrán que apelar una vez más a la profundidad de su plantilla y las rotaciones que Plaza maneja con maestría para sumar su décima victoria liguera.
UNICAJA QUIERE REDIMIRSE DE SU DERROTA ANTE EL EFES.
Los malagueños han logrado empezar a jugar en el torneo doméstico con la misma solvencia que en la Euroliga, pese al duro revés (91-75) encajado el jueves ante el Efes Pilsen, y son décimos en la ACB, posición que, pese al mal arranque de temporada realizado, les permite aún albergar esperanzas de jugar la Copa del Rey. De hecho, el técnico cajista, Sergio Scariolo, ha conseguido 'dar con la tecla' necesaria para reactivar a varios de sus pupilos, como es el caso de de Popovic, Santiago y Cabezas, que están brillando a la altura esperada, aumentado con ello el rendimiento general de un equipo que sólo es solvente cuando sus individualidades se plasman en el juego colectivo.
En este sentido, Marcus Haislip y Germán Gabriel han mejorado de sus lesiones y podrían tener minutos mañana. De cualquier manera, los costasoleños saben que están obligados a dar lo mejor de sí mismos en este choque, ante uno de los grandes de la Liga, al que quieren plantarle cara.