El Rey don Juan Carlos finalizó su viaje por sorpresa a Afganistán con un almuerzo y un brindis con los soldados españoles destinados allí, a los que trasladó su felicitación por el nuevo año y les deseó que completen con éxito su misión en aquel país.
El Rey, que viajó acompañado por el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Félix Sanz, visitó las instalaciones militares de Herat y se informó del día a día de la misión.
En concreto, el monarca fue recibido a su llegada por el coronel jefe de la base y pasó revista a las tropas. Posteriormente se trasladó hasta el hospital ROLE2, donde estuvo conversando con los tres pacientes que estaban allí ingresados.
El Rey también mantuvo una conexión por radio con el capitán al mando de una compañía de la Fuerza Reacción Rápida destacada en el Sur de la provincia en misión de patrullaje.
Durante este recorrido por la base, don Juan Carlos recibió la llamada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien había acordado realizar este viaje sorpresa, que no se anunció por motivos de seguridad.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada se produjo cuando el monarca presidió la ceremonia de homenaje a los que dieron su vida por España frente al monolito que recuerda a los caídos en la base española de Herat.
ORGULLOSO DE SU LABOR
Posteriormente, el Rey se trasladó al comedor para compartir mesa y mantel con los soldados desplazados allí y en el momento del brindis les deseó un feliz año y que cumplan la misión encomendada.
“Os deseo un muy feliz año 2008, en el que espero que podáis completar vuestra misión con éxito y regresar a España con la satisfacción del deber cumplido”, declaró el monarca.
El Rey reconoció la labor que realizan los soldados españoles en el extranjero, junto con las tropas de los países aliados de España, y afirmó que pueden sentirse orgullosos de su contribución a la seguridad y a la paz internacionales.
Don Juan Carlos también quiso felicitar el año nuevo a la tropa en nombre de toda la Familia Real y les dio “la enhorabuena y las gracias” por su labor en Afganistán.
Tras el tradicional brindis, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, decidió saltarse el protocolo y pidió permiso para reclamar un aplauso por don Juan Carlos a las tropas, que secundaron la iniciativa con una fuerte ovación, lo que provocó que el monarca se emocionara.
Antes del almuerzo, el Rey posó para una foto de familia en la plaza de España de la base y firmó en el libro de honor.
El Rey tiene prevista su llegada esta tarde a Kuwait, donde se reunirá con el emir del país, jeque Sabah al Ahmad el Sabah, y posteriormente se desplazará en el Airbus A310 a la Base de Torrejón de Ardoz (Madrid).