El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en La Rioja ha esclarecido los cuatro incendios forestales acaecidos en los términos municipales de Bergasillas, Quel, Calahorra y Aguilar del Río Alhama durante los meses de febrero, marzo y abril.
Tres de los fuegos tuvieron origen en quemas agrícolas y el otro, en la quema negligente de restos funerarios.
Las actuaciones llevadas a cabo por el Seprona han permitido la localización e investigación de los presuntos causantes de los incendios, siendo estos un varón de 68 años, vecino de Arnedo, otro de 63 años, vecino de Aguilar del Río Alhama, otro de 34 años, vecino de Calahorra, así como otro de 21 años, natural de Marruecos, con residencia ilegal en España y domiciliado en Autol.
El primer incendio se inició sobre las 11:15 horas del 18 de febrero en el paraje “Portillos” de la localidad de Quel, quedando calcinada una superficie de 5.400 metros cuadrados de herbáceos, matorral y coscoja.
El segundo, sobre las 17:55 horas del día 20 de febrero en el paraje conocido como “Mataseca” del término municipal de Bergasillas Bajera, quedando calcinada una superficie de 15.300 m2 de monte bajo.
El tercero, sobre las 18:30 horas del día 21 de marzo en el paraje conocido como “La Rotilla” del término municipal de Calahorra, quedando calcinada una superficie de 1300 m2 de pastizales, matorral y terreno agrícola abandonado de tipo forestal y titularidad municipal.
El cuarto sobre las 13:00 horas del día 16 de abril en el paraje conocido como “Umbría La Sequera” del término municipal de Aguilar del Río Alhama, quedando calcinada una superficie de 51.466 m2 de pastizales, matorral, terreno agrícola abandonado de tipo forestal, así como plantación joven de pino carrasco y titularidad municipal.
Los tres primeros incendios, como se ha señalado, se originaron a raíz de sendas quemas agrícolas llevadas a cabo de forma negligente por los investigados, en las que no se llegaron a adoptar todas las medidas de seguridad preceptivas que marca la legislación en esta Comunidad Autónoma, careciendo alguno de ellos incluso de autorización para la quema, según ha indicado el Seprona.
Los fuertes vientos existentes en la zona el día de los hechos -20 km/h en la localidad de Bergasillas, 30 km/h en la localidad de Quel y más de 40 km/h en Calahorra - motivaron que las llamas se extendieran sin control por la zona forestal.
El cuarto incendio ocurrió como consecuencia de una quema negligente de restos funerarios, con viento superior a 40 km/h y sin medios de extinción disponibles. El investigado realizó la quema en un foso que se halla en una parcela (de propiedad particular) junto al cementerio de Aguilar (este es propiedad de la Iglesia de dicha localidad), donde al parecer se realizan habitualmente labores de exhumación y quema de restos sin autorización alguna.
El SEPRONA ha denunciado también los hechos ante la Consejería de Salud del Gobierno de La Rioja por infracción grave a la Ley 2/2002 de Salud de La Rioja, en concordancia con el Decreto 30/1998 de La Rioja de Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria, que para labores de exhumación requiere autorización previa y gestión por empresa funeraria acreditada.
Las sanciones para las infracciones graves son las establecidas en la Ley 14/1986 General de Sanidad pudiendo llegar a 15.025,30 euros. El control sanitario de los cementerios y la policía sanitaria mortuoria, corresponde a los Ayuntamientos a tenor de lo establecido en la mentada Ley 2/2002 de Salud de La Rioja.
Las actuaciones de los incendios forestales han sido puestas a disposición de la autoridad judicial.
El Código Penal establece para los que incendiaren montes o masas forestales, penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses. Si ha existido peligro para la vida o integridad física de las personas, se castigará el hecho con penas de diez a veinte años de prisión.