El Sevilla goleó (3-0) al débil Partizan de Belgrado, que ya estaba eliminado, en partido correspondiente al Grupo C de la fase de liguilla de la Copa de la UEFA, aunque, pese a este triunfo que le permite ser segundo y sumar 6 puntos en su casillero, los blanquirrojos deberán puntuar en Génova, ante la Sampdoria, en la última jornada, para no arriesgarse a quedar fuera de la siguiente fase de este torneo continental. El partido empezó con un susto especialmente sensible en un estadio como el Sánchez Pizjuán tras lo sucedido con Puerta, cuando el portugués del Partizan Moreira se desplomó en el campo, y tuvo que ser sustituido por Ljasic, tras salir en camilla del campo. Posteriormente, fue trasladado a un centro hospitalario, para ser sometido a las necesarias pruebas médicas.
Pero, en lo meramente deportivo, el choque quedó pronto definido, con los serbios esperando atrás y el Sevilla haciendo todo el trabajo arriba, mientras el meta Andrés Palop no era sino un espectador más. No en vano, el técnico local, Manolo Jiménez, alineó a un once prácticamente de gala, en el que sobresalía la presencia de Navas y Capel en los costados, y de Luis Fabiano en punta, con Renato por detrás.
Sin embargo, durante media hora no hubo apenas acciones reseñables, pese al neto dominio andaluz que dejaba traslucir, claramente, que el Sevilla abriría tarde o temprano el marcador. Y eso fue precisamente lo que hizo Luis Fabiano en el minuto 31, después de transformar un penalti cometido sobre Jesús Navas.
El Partizan, que llegaba a Nervión con el dudoso honor de no haber ganado ni un partido de esta liguilla y sin ninguna posibilidad de seguir vivo en la competición, siguió con el mismo esquema de inicio, demasiado defensivo, en el que Diarra era el único punta. Y es que, sin duda, a la falta de motivación que ya tenía el choque para ellos, se unía sin duda, en los balcánicos, la inquietud por lo ocurrido con Moreira.
Y, desde luego, el Sevilla no iba a dejar tiempo para una posible reacción porque nada más arrancar la segunda segunda mitad Renato, en una jugada nacida en la banda zurda, lanzaba un chut desde fuera del área que significó el 2-0. Poco después, el propio Renato estuvo cerca de anotar el tercero, en una 'cantada' del portero Bozovic, ante la total pasividad de su defensa.
El partido ya tenía sólo el interés de comprobar el número de goles que le endosaría a su rival el Sevilla, donde Jesús Navas estaba presente en todas las acciones peligrosas, como en la que en el minuto 65 favoreció un posible penalti sobre Capel, que el colegiado optó por no señalar.
A nadie extrañó, por tanto, que en plena fase de adormecimiento del encuentro, Luis Fabiano optará por lanzar un obús desde la frontal, que se coló en el marco serbio pegado al palo izquierdo (min. 76). En fin, con todo resuelto, Jiménez pensó ya en el compromiso liguero ante el Real Madrid y cambió a Capel y Navas aunque en la UEFA todo se resolverá dentro de dos semanas.