El piloto español Toni Elías (Moriwaki), nuevo campeón mundial de Moto2, logró “convertir en realidad el sueño” en el circuito de Sepang, donde puso fin “con lágrimas” a una década persiguiendo un gran título sobre las dos ruedas. “Ha sido un día increíble, maravilloso, fantástico. Mucha gente me ha venido a la cabeza, mi familia, mi equipo, mis amigos, todos los que me han ayudado a conseguir este objetivo. Quiero compartir este día con todos ellos. Soy el campeón mundial. He cumplido mi sueño y quiero ser el campeón de todos”, señaló un emocionado Elías tras su triunfo.
El manresano reveló que nada más cruzar la meta se puso a llorar encima de la moto al ver que su “sueño se había convertido en realidad”. Acto seguido, se acordó de su tío, que falleció hace cuatro años. “Me dijo que estaría desde el cielo observándome el día que me convirtiera en campeón mundial”, concluyó.