@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } “Aunque nuestra filosofía no es dar un pez sino enseñar a pescar, es época de dar peces porque es un bien de primera necesidad. Luego ya veremos como lo arreglamos”, apunta Marcial Menchaca, presidente de Cáritas La Rioja. Esta afirmación se debe a los resultados recogidos por este organismo en los últimos dos meses, en los que se ha registrado un aumento del 20 por ciento de la demanda de ayuda por parte de los riojanos.
Un incremento que está compuesto, fundamentalmente, por nuevos perfiles y solicitudes. Mientas que en años anteriores los que demandaban protección eran, mayoritariamente, inmigrantes que pedían trabajo, vivienda y alimentos; en la actualidad son matrimonios jóvenes de La Rioja con hijos, mujeres con cargas familiares o personas que han perdido su trabajo los que imploran amparo para alimentos, pagar el recibo de la luz o incluso la hipoteca.
Aunque esta asociación ya ha advertido a los nuevos solicitantes de que no es ninguna entidad financiera, Cáritas les ayuda en todo lo posible e intenta que haya una contraprestación. Respecto a este asunto, se va a hablar en las 'Jornadas de Inserción Sociolaboral y Medio Ambiente' que se celebrarán en Riojaforum del 4 al 7 de noviembre con motivo del 20 aniversario de Cáritas Chavicar.
Tal y como explica el gerente de la Fundación, Roberto San Juan, “hemos observado que viene más gente demandando empleo y el medio ambiente plantea nuevas oportunidades laborales para los colectivos más vulnerables”. Estos nuevos trabajos deben estar apoyados por las administraciones y se materializarían en la recogida de muebles, de aparatos electrónicos o de ropa.
En este último caso, hay una campaña en marcha que se denomina 'Ropa con corazón' por la que se realiza una recogida selectiva en La Rioja mediante un total de 80 contenedores instalados en municipios de más de 2.000 habitantes. También pueden depositar la ropa que ya no usen en su tienda de la calle Velez de Guevara, donde también han registrado un 20 por ciento de aumento de las visitas.
Lo que se recauda de estos servicios va destinado a programas de apoyo y reinserción, con lo que el círculo queda cerrado. Durante 2007, se atendieron en Cáritas La Rioja a unas 440 personas que demandaron empleo. De ellas, lograron facilitar trabajo a 330, con lo que un 70% de personas que acudieron a esta asociación lograron colocarse.