Para comprar un ordenador en cualquier momento del año, más en estos momentos tan poco claros, hay que fijarse en una serie de variables que, bien analizadas, nos darán la respuesta más correcta posible.
Como reflexión inicial diré que comprar un ordenador es una de las peores inversiones económicas que podemos hacer: es una máquina cuyo grado de obsolescencia es muy grande (se suele decir en este mundillo que si encargas el ordenador por teléfono, antes de que cuelges la llamada el ordenador ya está obsoleto).
1.- Razón comercial
A nivel comercial, el momento del año que se venden más ordenadores son las fiestas de Navidad y Reyes: muchas personas quieren regalar (o regalarse) algo valioso y optan por comprar el primer ordenador o renovar el que ya tienen. En este momento del año no suele haber ofertas porque las ventas están casi garantizadas. No es buen momento para ahorrarnos algo de dinero al comprar el equipo.
2.- Razones tecnológicas
En el ordenador confluyen varias tecnologías que los fabricantes están renovando casi continuamente.
Los fabricantes están desarrollando nuevos modelos de CPU (unidades centrales de proceso) cada relativamente poco tiempo.
Los discos duros son uno de los componentes cuyo diseño básico ha cambiado menos desde los años 80; se ha realizado el cambio de interfaz IDE a SATA, aumentando su velocidad y fiabilidad pero aun no han desarrollado ninguna tecnología que rompa con lo que hay actualmente.
Existe ahora la tendencia (sobre todo en portátiles) a utilizar memoria sólida, la misma que se utiliza en los pendrives. Una de sus grandes ventajas es que no tiene componentes móviles como el disco duro. Con las pruebas que se han realizado a esta memoria se ha detectado que hay que mejorarla ya que no soporta adecuadamente un uso continuo como el disco duro.
La memoria central del ordenador (RAM) ha mejorado sustancialmente desde sus inicios; ha mejorado mucho la frecuencia de funcionamiento, su capacidad y, sobre todo, su tecnología interna. Ahora son corrientes tamaños de memoria (a precios asequibles) de 4 GB o más.
El cuidado que hay que tener con este componente es no comprar una tecnología a punto de mejorar o que se vaya a quedar obsoleta. A mi me sucedió con el primer PC que compré, que fue un Pentium 1 y en muy poco tiempo salió el Pentium 2, con muchas más prestaciones. También me sucedió (aunque aquí las consecuencias fueron menores) con el tercer PC, que compré memoria RamBus, la más rápida en aquel momento, y la industria la dejó de lado, evolucionando a memorias DDR (DDR2 y DDR3 ahora).
¿Porqué comento que las consecuencias fueron menores?. Compré unos chips de memoria que ya no se venden... La clave que he utilizado siempre con los ordenadores que he comprado es incorporarle los componentes que, en principio, van a permanecer en el equipo hasta el fin de su vida útil, sin hacer ampliaciones, pudiendo trabajar de forma adecuada con él.
En el segundo caso lo que hice fue adquirir memoria de capacidad 1 GB, que era una cantidad desmesurada para la época (hace 7 años) pero con eso he conseguido tener un ordenador que hoy mismo permite la instalación y correcto funcionamiento de Windows XP, Windows 7 y cualquier distribución de Linux que me interese.
Otro elemento a tener en cuenta es el sistema operativo; si lo vas a comprar con un sistema operativo de Microsoft (Windows) debes estar al tanto de cuando va a salir el siguiente al actual para no coger un equipo con un sistema al borde la obsolescencia (ahora es muy buen momento ya que Windows 7 acaba de salir al mercado).Conclusión
- Cuando compres un ordenador debes hacerlo en un momento del año donde no se vendan muchos (como en Navidad); el mejor momento es unos pocos meses antes o uno o más después de ese momento.
- También te debes informar de los cambios tecnológicos; esto es más complicado pero siempre hay noticias que nos informan del tiempo que se van a tardar en incorporar estos cambios a los ordenadores.
- Y, por fin, tampoco estés esperando que mejoren los ordenadores para comprar uno, ya que siempre están mejorando y acabarías no comprándolo (a mi me pasó antes de la compra del primero, que estuve 4 años pensándolo...)