La selección española de balonmano perdió su partido de semifinales contra Islandia (30-36) y quedó fuera de la final de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Pero no está todo perdido porque ahora debera luchar por la medalla de bronce este próximo domingo contra Croacia, que sucumbió en la otra semifinal contra Francia (25-23).
Los hombres de Juan Carlos Pastor, que nunca llegaron a ir por delante en el marcador, volvieron a acusar lagunas defensivas y perdieron la oportunidad de jugar su primera final olímpica. España luchará ahora por repetir su mejor resultado histórico, el bronce conquistado en Atlanta 1996 y Sydney 2000.