La selección española obtuvo un trabajado empate ante Francia (24-24) en el tercer y último partido de la primera fase del Europeo de Balonmano, que se está disputando en Austria, y se clasificó como primera de grupo gracias a un empate que construyó en la fase final del encuentro.
El partido llegó a los cinco minutos finales con igualdad a 21 tantos en el marcador, después de que Francia remontase el mejor comienzo español y que a su vez, los de Valero Rivera volteasen la mejor segunda mitad de los franceses, que llegaron a ponerse con cinco goles de ventaja (20-15) en el minuto 18. España se adelantó por dos veces en el electrónico en los últimos dos minutos, pero fue conservadora en los instantes finales cuando tuvo la posesión a falta de quince segundos para lograr la victoria. Sin embargo, los jugadores prefirieron no arriesgarse a perder el balón y dieron por válido el empate ante los galos.
Tanto Omeyer como Hombrados fueron los mejores del partido desde sus respectivas porterías. Aunque Julen Aguinagalde y Juanín García acabaron el partido como máximos goleadores, con seis tantos cada uno, mientras que por Francia Karabatic fue el más acertado con cinco goles, por delante de Bertrand Gille, Joli y Abalo, que lograron cuatro.
España comenzó con fuerza queriendo imponer el ritmo del partido y así lo logró ya que en los primeros cinco minutos ya ganaba 1-4. El acierto era la gran transición entre la defensa y el ataque, que estuvo apoyada en un buen comienzo de Hombrados defendiendo la portería con fiereza ante los disparos de Francia. Sin embargo, los franceses se sacudieron la presión española y comenzaron a carburar con un gran juego colectivo. La campeona olímpica y mundial movió la bola de un lado para otro hasta encontrar el hueco en la defensa española sin dar pie a acciones individuales. Esto permitió recortar distancias hasta lograr el empate a siete tantos cuando se habían disputado 17 minutos.
Desde entonces, las defensas empezaron a imponerse a los ataques mientras que Hombrados seguía taponando todos los tiros de los franceses llegando al descanso con ocho paradas en 18 disparos de los 'bleus', que se chocaban una y otra vez con el telón impuesto por el portero español.
Aguinagalde y Juanín García lideraron los ataques en la primera parte con cuatro tantos conseguidos por cada uno, mientras que en la selección francesa varios jugadores empataban en ese momento con dos goles anotados, demostrando el mayor juego en equipo que realizaron los galos en el primer acto.
GRAN LUCHA EN LA SEGUNDA MITAD
Tras el descanso, Francia volvió a la pista más 'enchufada' al partido que España. Valero Rivera se vio obligado a pedir un tiempo muerto a los siete minutos de la segunda mitad porque los franceses se despegaron en el marcador con un parcial de 5-1 merced a un juego más fluido y con cierta ayuda de los colegiados que no pitaban lo mismo en un área que en la otra.
Los árbitros mostraron su peor cara cuando excluyeron a Malmagro por detener un disparo francés, además de pitar 'siete metros' cuando claramente el jugador español había saltado desde fuera del área y había parado el tiro con toda la limpieza que se exige. Sin embargo, los colegiados bielorrusos estimaron que la acción fue ilegal.
Los españoles parecieron despertar a partir de los diez minutos parra llegar a situarse a tres goles (18-15), pero los franceses apretaron de nuevo y volvieron a situar los cinco goles de diferencia gracias a la superioridad numérica lograda con la segunda exclusión de Prieto (20-15).
No obstante, 'La Roja' no se desanimó y siguió luchando para, poco a poco y gol a gol, reducir la ventaja que había cosechado Francia y con un parcial de 1-4 el marcador se igualaba a 21 tantos a falta de los cinco minutos en los que se decidió el encuentro.