13 + 1, 16 + 1, 0. Es el número de jugadores, anunciados oficialmente, con los que cuentan la UDL, Calahorra y Haro para el curso que arrancara en dos semanas y media, puesto que tanto los rojillos como los jarreros tienen previsto empezar a sudar el miércoles 17 de julio, mientras que los blanquirrojos confían en hacerlo un día después, es decir, el jueves 18. En este sentido, viendo las plantillas parece que el conjunto riojabajeño tiene bastante perfilada una escuadra a la que todavía le quedan algunos retoques. En lo que si va más adelantado que el resto de compañeros de viaje en la división de bronce es en la hoja de ruta a seguir durante la pretemporada.
No en vano, es el único que ha anunciado los amistosos que tiene previstos. Así, el Huesca (Segunda) visitará La Planilla el sábado 20 de julio (20.00). Una semana después, los riojabajeños acudirán a la capital aragonesa para enfrentarse al Zaragoga B, mientras que el último de ese mes será el primer equipo maño el que juegue en La Planilla (20.00). El 3 de agosto, los rojillos irán a La Salera (19.00) para medirse al Náxara. Cuatro días después, el Burgos acudirá al templo calagurritano (20.00). En ese mismo escenario estará el Ebro (20.00) el 10 de agosto. El 14 de agosto se cambía de ubicación, ya que el campo de San Emeterio recibirá a la Txantra (19.30), mientras que el último duelo antes de la competición llegará el 17 de agosto frente al Alavés en La Planilla (19.00). En comparación con UDL y Haro, sólo ha transcendido que los blanquirrojos recibirán el 10 de agosto al Racing de Santander, recién ascendido a Segunda, en Las Gaunas, mientras que los blanquinegros actuarán de locales el 3 de agosto en El Mazo ante el Bilbao Athletic.
La situación de la UDL
Carlos Lasheras, director deportivo, asegura que sólo falta la firma para que Sergio Rodríguez prosiga como entrenador de los logroñeses. Sería su tercer comienzo de temporada, a los que habría que añadir los compromisos que asumió de manera interina durante dos momentos: tras el paso de Carlos Pouso del chándal y el silbato a la corbata, y después de la destitución de Rafa Berges. El técnico riojano ha sido la diana perfecta de muchos críticos cuando la cosa no funcionaba bien, pero ahí están sus registros en el pasado curso; máxima anotación lograda en una temporada en Segunda B y mejor posición lograda en la categoría.
Confiando en la inminente renovación del preparador, la plantilla, dos semanas después de cerrar la campaña está a medio hacer. Por un lado, da cierta seguridad saber que hay trece futbolistas con contrato en vigor: Buiges (aunque oficialmente no se ha dicho), Santos, Paredes, Iñaki, Andy, Olaetxea (renovado el pasado viernes), Ñoño, Rayco (de ambos se espera que mejoren su rendimiento), Rubén Martínez, Ander Vitoria, Juan Iglesias, Bobadilla, Arnedo y Ousama, que pasa a formar parte de la primera plantilla (los cuatro últimos hasta junio de 2021). Queda la incógnita de saber la evolución del centrocampista que ha permanecido toda la pasada campaña sin el alta federativa.
Se abren además varias incógnitas. Por ejemplo, son 134piezas, pero sólo dos de ellas son sub’23 (Juan Iglesias y Ousama), lo cual limitaría a 4 las renovaciones y/o altas que pudieran aparecer. Da que pensar que no todos los que tienen asegurado el año en la plantilla de la UDL pudieran seguir (¿cesiones? ¿rescisiones?). Un tema peliagudo es el de Miguel Martínez. El meta fue operado hace diez días y no se le espera, mínimo, hasta el mercado invernal. Félix Revuelta ha dicho que se le va a renovar, pero el mes de junio vence y todo está en el aire. En las últimas campañas, el cuadro blanquirrojo ha optado por cubrir su portería con una ficha senior y otra sub’23, aspecto que deberá valorar. Para añadir más interrogantes, aparece Unai Extebarria, estaba cedido por el Athletic pero acaba su contrato con los rojiblancos y después de su actuación ante el Hércules igual se baraja su continuidad. O no.
En cuanto a los futbolistas que pudieran interesar que sigan ligados a la entidad riojana, sobresalen dos nombres: Caneda y Salvador. El veterano central no ha dicho que se vaya a retirar -ahí queda su rendimiento-, así que seguro que es cuestión de entenderse entre ambas partes, si las dos quieren. Luego está el tema del centrocampista, que apunta a que va a buscar una nueva aventura más cerca de su hogar, en concreto, en Castellón. Veremos quién o qué puede más. En esta demarcación, la del centro del campo, es necesaria la llegada de alguien para ayudar en esa labores de creación a Andy y Olaetxea, sin olvidarnos de Arnedo.
En cuanto a la parcela atacante, la baja de Marcos André está cantada. Acaba su cesión de dos temporadas y tanto Osasuna -sonó con fuerza hace un mes- como Valladolid -parece que lo tiene hecho- lo ansían para su filial como paso previo al primer equipo (próxima campaña en función de rendimiento o necesidades) y cesión a un conjunto de Segunda. Por lo tanto, se vuelve a la búsqueda de un delantero que prometa goles, aunque eso en la UDL es mejor no mentarlo. Sobre el resto de la plantilla, Víctor López, Pedrito y Borja García estaban cedidos por Alavés, Villarreal y Extremadura, respectivamente, mientras que Flaño y Santamaría deberán encontrar acomodo en otro sitio.
El caso del Calahorra
Miguel Sola cumple su tercera campaña al frente del Calahorra. Ascenso a Segunda B, permanencia en la división de bronce y… ahora seguro que se le exige más. Sobre todo después de ciertas desavenencias durante algún momento de la pasada temporada con la grada, resueltas porque el equipo cumplió el objetivo marcado. En los despachos, el cuadro calagurritano se está moviendo con celeridad. Zabal, Gorka Alegría, Yasin, Cristian, Echaide, Morgado, Parla, Emilio, Sergio Benito, Goñi, Carralero y Manjón siguen. También Javi Barrio, aunque sin el alta federativa por el momento. Doce más una piezas que ya conoce el técnico navarro. En el apartado de novedades, ya son cuatro los fichajes: Alberto González, central que procede del Arenas; José Ramón Fernández, extremo derecho que viene del Marbella; Cristian Márquez, lateral diestro que llega del Conquense; y Mohamed Kamal, centrocampista procedente del Badajoz. Todos tienen una edad similar, 26/27 años y cuentan con experiencia en la categoría.
¿Qué le faltaría? La idea pasa por cubrir las dos plazas senior que restan con un mediapunta y con un delantero. La gran aspiración es que pudiera seguir Ubis como ‘9’, pero el logroñés maneja ofertas más suculentas que la que le puede presentar el bloque rojillo. Luego estarían las opciones a cubrir con fichas sub’23 (por el momento Gorka Alegría y Sergio Benito son los únicos que cumplen el requisito), donde podrían llegar un lateral izquierdo, un extremo zurdo y otro delantero. Como siempre, el mercado dictará sentencia.
Cómo queda el Haro
Es, sin duda, del que menos se sabe. Sobre todo porque lo quieren hacer bien en su retorno a la Segunda B. Asumen que el tema administrativo, el hacer las fichas profesionales, el salto de categoría… revoluciona todo y en el ámbito deportivo, y económico principalmente, no se quieren pillar los dedos. Aitor Calle continúa al frente de los jarreros. Lo hace, además, absorbiendo el papel de secretario técnico. Por el momento, sólo se conoce que ha dado dos bajas (Liébana, que ha encontrado acomodo en el Náxara; y Sota, que se ha marchado al Arnedo) y que ha ofrecido hasta diez renovaciones (en los próximos días se irán anunciando). Por lo tanto, es complicado aventurarse sobre qué posiciones necesita, aunque seguro que en todas habrá agujeros que tapar. Eso sí, desde Haro tienen claro que el que el futbolista que vaya no lo hará por dinero, de ahí que el perfil que se desea es el del jugador con ilusión y hambre de crecer, que puede ver el paso por el equipo blanquinegro como un escaparate.