La banda terrorista ETA ha amenazado directamente a las empresas adjudicatarias de las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV), a las que considera sometidas a “intereses ajenos a Euskal Herria”, en diversos comunicados, en los que les acusaba de “enterrar en cemento” el proyecto independentista.
En un comunicado publicado en Gara el pasado 15 de agosto, ETA justificaba sus acciones violentas ejecutados contra las empresas del TAV, en las localidades guipuzcoanas de Hernani, Zarautz y Orio, porque esta infraestructura, aseguraba, supone “el ejemplo más claro de la política del PNV y sus acólitos”. Acusaba a los empresarios de pretender “enterrar en cemento” el proyecto independentista para garantizar beneficios “al PNV y sus acólitos”.
El texto destacaba expresamente la condición de adjudicatarias del TAV de las empresas atacadas --Amenabar, Fonorte y Acciona-- que trabajan para unos “intereses ajenos a Euskal Herria”, en la que únicamente dejarán una “cicatriz de cemento”.
Para la banda, “cada una de esas toneladas de cemento entierra” su proyecto “popular” bajo el discurso de “la supuesta modernidad, bienestar y tantas otras palabras vacías”. “Tampoco en este caso hemos tenido derecho a decidir qué es lo mejor para nuestro pueblo”, añadió.
“Es el ejemplo más claro posible de la política del PNV y sus acólitos. Las ganancias de algunos tienen que garantizarse a toda costa, sin importarles que con todo lo que están haciendo Euskal Herria se hipoteque como proyecto”, insistió.
En este sentido, ETA se preguntaba “si no será que para el PNV y los regionalistas de su entorno una Euskal Herria libre supone un increíble riesgo, el riesgo de perder su poder y sus ingresos económicos”.
Meses antes, en una entrevista concendida a GARA y publicada el 5 de enero, la organización terrorista denunciaba que, con el proyecto de la denominada Y vasca, el PNV hubiera “hecho su apuesta desde una perspectiva de política y estabilidad del Estado español” y diseñado “sus estrategias en esa dirección, junto con los poderes de España y un PSOE que está en el Gobierno”.
“El proyecto del Tren de Alta Velocidad es una buena muestra de ello, así como el respaldo ofrecido por el PNV a los presupuestos de España”, afirmaba. “Una vez más, están apostando a dejar que el conflicto se pudra, sin querer escuchar las sensatas críticas dirigidas por los ciudadanos. Incluso se han atrevido a decir que se trata de un proyecto ecologista, necesario o imprescindible, meras tonterías si no se tratara de un proyecto que hipoteca el futuro de nuestro pueblo”, apostillaba.
Para los terroristas, “si se hiciera una reflexión y un debate democrático en torno a las necesidades de Euskal Herria para estructurarse como pueblo y responder a sus necesidades de desarrollo, se vería claramente que el TAV no es necesario”.