El Barcelona consiguió su sexta victoria a domicilio de la temporada al derrotar de manera convincente al Sevilla (0-3) en el Sánchez Pizjuán, un estadio donde no vencía desde la temporada 2004-2005, y en el que los locales llevan dos semanas consecutivas sin ganar.
Los goles de Eto'o en la primera parte, y Leo Messi, por partida doble, en la segunda, permitieron que los azulgranas empezasen bien la ronda de enfrentamientos contra sus rivales directos que comenzaba y le espera durante las próximas semanas.
El equipo de Guardiola demostró ser superior al Sevilla en un duelo entre el equipo menos goleado de la Primera División, si bien con los tres ha recibido un total de 11 goles, y el máximo goleador, un Barcelona de record que lleva ya 40 goles.
Los catalanes se adelantaron en el marcador por medio del olfato de gol del africano Samuel Eto'o, que lleva catorce tantos en trece encuentros, quien aprovechó un balón perdido en un rechace para adelantar a los suyos, tras una primera parte llena de ocasiones, especialmente de los blaugranas.
La mala noticia para el camerunés es que fue amonestado por Undiano Mallenco en este primer tiempo por protestar, por lo que se perderá el encuentro ante el Valencia por acumulación de tarjetas. Mientras, el Sevilla, a pesar del gol encajado, llegó a hacer nueve tiros en este primer tiempo, además de crear ocasiones, especialmente por medio de Luis Fabiano, que no llegaron a convertirse. Y es que Luis Fabiano, además de quedarse a punto de marcar el segundo gol del encuentro en un lanzamiento que se fue cerca de la portería de Valdés, disfrutó de otras ocasiones, que siempre se fueron por encima del larguero o acabaron en las manos del portero catalán, aunque el que creó más peligro fue su rival, con tres remates a puerta en los 45 minutos iniciales.
Sin embargo, en la segunda parte el dominio de los de Pep Guardiola en el Sánchez Pizjuán fue claro. A pesar de ello, la confirmación del triunfo no llegó hasta el minuto 78, cuando Messi sentenció con un gran gol en el que Palop tan solo pudo mirar cómo el balón cruzaba la portería, tras adelantarse el esférico con la cabeza sobre el defensa.
Posteriormente, Eto'o perdonó el tercero al fallar, chutó al césped, una clara ocasión, que le puso Messi, pero el argentino puso el broche final con un gol en el tiempo añadido, con la ventaja numérica en el campo, ya que Luis Fabiano fue expulsado siete minutos antes por agredir a Busquets.