El tenista suizo Roger Federer venció al argentino Juan Martín del Potro en la segunda semifinal de Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, al imponerse por 3-6, 7-6(2), 2-6, 6-1 y 6-4 en un partido que se fue hasta las tres horas y media de duración.
El helvético está muy cerca de lograr el único de los 'grandes' que le falta en su excelso palmarés y para ello deberá vencer en la final al sueco Robin Soderling, verdugo del español Rafael Nadal en los octavos de final del torneo parisino.
Federer es consciente de que la ausencia del número uno en la central parisina, --constante que se había repetido los últimos tres años--, le otorga una clara ventaja para alzarse con Roland Garros, esa asignatura pendiente que le había impedido aprobar el manacorí.
El suizo, que firmó un gran encuentro ante Del Potro, superó las fases más oscuras de su juego e intimidó al argentino metiéndose dentro de la pista para restar su potente saque. Esa era la principal baza del de Tandil, que se desinfló en las dos últimas mangas. Hasta 16 'aces' rubricó el joven miembro de la 'Legión' argentina para frenar el ímpetu del ex número uno del mundo. Un Federer que comenzó con miedo, a pesar de acumular menos minutos durante el torneo que su rival, y dio pie a que se apuntara el set inicial.
Federer contó con dos bolas de 'break', pero ninguna pudo transformarla, mientras que 'Delpo' aprovechó la primera que tuvo para establecer el 3-2. De forma posterior, en el noveno juego le dejó en blanco y cerró la primera manga con una facilidad atípica para una semifinal de un 'grande'.
Esto llevó a la reacción del de Basilea,
que despertó merced a su elegancia, llevando la pelota a la escuadra sin mover un sólo gesto de su cara y apretando el puño sin molestar a su rival. Así pasó, la mejoría en su juego obligó a Del Potro a batirle en el 'tie-break', algo que no logró por lo que el choque se igualó (1-1).
DEL POTRO DEJA ESCAPAR SU OPORTUNIDAD
En el tercer set, Del Potro continuó con su ejercicio de valentía, apoyado en una derecha soberbia, sólo con contestaciones esporádicas del jugador suizo. Esto, unido al tempranero 'break', permitió al joven aspirante poner contra las cuerdas a Federer, que no pudo hacer nada para impedir que su rival cerrara el tercer acto en blanco.
Esto era ya un síntoma importante. Del Potro le había hecho dos sets al 'archicampeón' --en sus cinco enfrentamientos previos (todos con derrota) no le había hecho uno tan siquiera-- y apenas dejaba grietas en s