Once reclusos del centro penitenciario de Logroño asistirán, a partir del próximo día catorce, a un curso de hostelería fuera de las instalaciones de la prisión, lo que les permitirá prepararse para incorporarse al mercado laboral tras realizar prácticas en hoteles riojanos.
Los presidentes de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), Julián Doménch; y de la Asociación Riojana de Hoteles, Jaime García Calzada; el director de la prisión logroñesa, José Antonio Oca; y el concejal de Logroño José Luis Lagunilla han presentado hoy, en una rueda informativa, esta iniciativa formativa.
El curso de formación profesional, que constará de 300 horas, permitirá a este grupo de reclusos, formado por siete hombres y cuatro mujeres, incorporarse a un trabajo “normalizado”, según García Calzada, y estar capacitados para desarrollar una labor en la que han estado en contacto durante su periodo formativo.
Las clases teóricas se desarrollarán en las instalaciones del Ayuntamiento de Logroño y las prácticas se harán en distintos hoteles riojanos, con el fin de que, tras el curso, que finalizará en octubre próximo, puedan incorporarse en esas mismas empresas, aunque no hayan finalizado su relación con el centro penitenciario.
Oca ha relatado que, de esos once alumnos, seleccionados por la Junta de Tratamiento del centro penitenciario, dos se encuentran en tercer grado y nueve en segundo grado, lo que les permite hacer una “vida flexible” fuera de la prisión, aunque deben regresar a ésta para dormir.
Cree que este curso es la “punta de lanza” de otros que puedan realizarse en un futuro relacionados con la formación en aquellos sectores en los que los empresarios riojanos demandan mano de obra.
También ha destacado la “importancia” de estos cursos que permiten la capacitación de estas personas y su posterior incorporación al mundo de trabajo, dado que de “nada vale” que estén alejados del delito durante un tiempo si no pueden reincorporarse después a la sociedad.
García Calzada ha resaltado la vertiente “social” de este programa, que incidirá en conceptos teóricos y prácticos sobre la profesión de cocinero y camarero, fundamentalmente.
El presidente de la FER ha citado el carácter “novedoso” del planteamiento de este proyecto, primero de estas características que se desarrolla en La Rioja, que, además de facilitar la inserción social y laboral de los reclusos, se enmarca en la responsabilidad social de las empresas.
Ha recordado que la FER está comprometida con la integración de los colectivos con especiales dificultades y se ha referido a la necesidad de “sembrar futuro fuera del centro penitenciario”.
El concejal José Luis Lagunilla ha animado a que este tipo de cursos de formación dirigidos a los internos de la prisión de Logroño “se multipliquen”.