En China se han puesto manos a la obra para potenciar el fútbol, tras los mediocres resultados obtenidos en competiciones internacionales, y han decidido comenzar desde la base. Para lograrlo, el fútbol ha pasado a ser asignatura obligatoria en los colegios, lo que ha provocado el desembarco de numerosos entrenadores occidentales. Entre ellos, dos jóvenes arnedanos, Guillermo Santamaría y César Carrillo.
Su pasión por el fútbol y por la docencia les ha llevado a 10.000 kilómetros de su hogar. Con 24 años, llevan ya unos meses en Shanghai y acaban de pasar sus primeras Navidades en tierras chinas. Para César han sido las primeras fuera de casa. Para Guillermo, en cambio, ya son las terceras, puesto que ha vivido unos años en Reino Unido.
Guillermo, maestro en Educación Física y César, con el grado de INEF, vieron en China una gran oportunidad. “Ahora mismo, China te ofrece un abanico de oportunidades en las áreas en las que estamos titulados y especializados que no te ofrece ningún otro país a nivel académico y profesional”.
Se refieren a la gran inversión realizada por el gobierno chino, para “potenciar este deporte y adquirir el mayor numero de practicantes, buscando un resultado futbolístico a largo plazo y reflejado tanto en la Superliga China como el equipo Nacional”.
Ambos son empleados de la compañía china RSports, la cual tiene un proyecto firmado con el gobierno Chino y Nike: 'Active School Project'. Trabajan como profesores de Educación Física y entrenadores de fútbol en diversos colegios de Educación Primaria. Imparten las clases en ingles, aunque cuentan con un co-coach chino, que traduce la información y comprensión de las sesiones a los alumnos. “Sin la función del traductor, seria absolutamente imposible comunicarnos con los pupilos”. afirman.
LA DIFERENCIA DE ENTRENAR FÚTBOL EN ORIENTE
Guillermo y César siempre han estado vinculados al fútbol y están cómodos en este ámbito, pero ¿es diferente entrenar en China? ¿Varía mucho la educación? Lo cierto es que los niños chinos realizan siempre ejercicios muy análiticos y no ha sido sencillo romper esa dinámica de aprendizaje con un deporte colectivo como es el fútbol.
“Los niños no están acostumbrados a ejercicios globales y que requieran implicación cognitiva. La implantación de una nueva metodología de trabajo lleva consigo un periodo costoso de adaptación, pero una vez logrado, son todo ventajas, tanto para los alumnos como para los profesores y para la adquisición de nuevos conocimientos y competencias, es decir, del proceso de aprendizaje en sí”, aseguran.
“NO ES FÁCIL, PERO AQUÍ ESTAMOS”
Después de unos meses en Shanghai, están muy contentos con la experiencia única que están viviendo, aunque reconocen que la adaptación no ha sido sencilla. “Es cierto que, cuando te dicen China por primera vez, impone, sobre todo al ser una cultura tan diferente y a tantos kilómetros de casa. No es fácil, pero aquí estamos”.
En ese proceso de aclimatación consideran fundamental que la adaptación sea plena. “Si rompes esas barreras ideológicas, de lenguaje, de cultura, de comida y encuentras una motivación, todo es posible”. Además, han contado con la ayuda de dos españoles que trabajan en su misma empresa desde hace año y medio. “Nos han hecho las cosas mucho más sencillas y llevaderas. Esto, estando tan lejos, no sabéis cuanto se agradece”.
También están muy agradecidos por cómo les han acogido. “Desde el primer día nos han dado un trato excepcional y detallista a más no poder. Valoran mucho nuestro trabajo y tienen mucha admiración por el fútbol español”.
Aún así, han tenido que vivir las navidades muy lejos de sus casas, aunque decidieron celebrarlas con sabor español. “Nos juntamos un grupo de españoles tanto en Nochebuena como Año Nuevo para celebrar estas fechas tan especiales y tan lejos de nuestras familias de la forma más calurosa posible”.
Y es que la familia es una de las cosas que más echan de menos, además de los amigos y, cómo no, el sabor de la comida española. No tendrán que esperar mucho para volver a probarla, ya que tendrán vacaciones con el Año Nuevo Chino, a finales de mes, y podrán disfrutar de unos días de vacaciones en nuestro país, antes de volver a seguir formando a los futuros Messis chinos.