El consejero de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, Daniel Osés, ha presentado el proyecto de refuerzo de firme de un tramo de 2,3 kilómetros de longitud de la carretera LR-123, próximo a El Villar de Arnedo y a la N-232, en el que el Gobierno de La Rioja va a invertir un total de 602.153 euros.
Osés, que durante la presentación ha estado acompañado por la directora general de Infraestructuras, Gema Álvarez, el alcalde de El Villar de Arnedo, Félix Espinosa, y la alcaldesa de Tudelilla, Raquel Bretón, ha avanzado que se prevé comenzar las obras en el mes de noviembre. La empresa adjudicataria contará con un plazo de ejecución de 3 meses, por lo que estarían finalizadas en el primer trimestre de 2025. Asimismo, ha explicado que el contrato se licitará a lo largo de este mes de septiembre.
“Esta actuación forma parte del compromiso del Gobierno de La Rioja por seguir mejorando la seguridad vial en nuestras carreteras, así como las infraestructuras de comunicación entre los municipios de La Rioja Baja”, ha añadido el consejero. En concreto, las actuaciones van a consistir en la rehabilitación del firme entre arcenes; la extensión de la capa de rodadura en todo el ancho de la calzada; y la mejora de la señalización horizontal, así como la adaptación del balizamiento y de la protección vial a la nueva rasante y a las nuevas exigencias de seguridad vial.
Este proyecto es necesario debido a los avanzados problemas de agotamiento del firme de este tramo, con fisuración generalizada, roturas puntuales y envejecimiento del aglomerado asfáltico. Es por ello que se deben acometer los trabajos de renovación del firme en mal estado y refuerzo del paquete de firme existente, de cara a futuros aumentos del tráfico pesado.
La actuación se llevará a cabo desde el punto kilométrico 56+700, antes del enlace con la LR-481, carretera que conecta la LR-123 con la LR-381 en Tudelilla, y el punto kilométrico 59+000, donde la LR-123 confluye con la N-232, cerca de El Villar.
En esta actuación se emplearán mezclas bituminosas semicalientes, una nueva tendencia introducida en el último año en las obras de la Dirección General de Infraestructuras y que supone un paso adelante en la reducción de la huella de carbono, cumpliendo con los objetivos medioambientales previstos por la ONU y la UE.
Se trata de la segunda obra en la que se va a utilizar esta técnica de asfaltado más respetuosa con el medio ambiente, tras el proyecto de refuerzo del firme de un tramo de 8 kilómetros de la LR-123, entre Grávalos y Villarroya, que ya ha sido licitado, con un presupuesto de 1,8 millones de euros y un plazo de ejecución de seis meses.
Además, durante este año, el Gobierno de La Rioja ha impulsado obras de refuerzo de firme en la LR-113, entre el cruce de Arenzana de Abajo y Baños de Río Tobía (5,7 kilómetros de longitud y 1,4 millones de euros de inversión); en la LR-115, entre Quel y Autol (5,13 kilómetros y 1 millón de euros); en la LR-286 entre Enciso y Cornago (19,2 kilómetros y 4,8 millones de euros); y en la LR-415 en las inmediaciones de Ezcaray (10,27 kilómetros y 1,45 millones de euros).