Con una Mercedes vestida de fresa comenzaba la Gala de Gran Hermano 11. Se esperaba una noche de sorpresas, y así lo fue para muchos. Había varios asuntos por resolver y la tensión entre los ex concursantes y los que permanecen en la casa fue continua desde el primer minuto de la noche.
Carol, la más temida por Indhira, fue elegida por la audiencia con algo más de un 37% por ciento para entrar de nuevo en el concurso. Los sueños, bueno más bien las pesadillas, de la malagueña se cumplieron y la de Castro volverá a compartir con ella y con su amado-odiado Arturo casa. La cara de Indhira fue todo un poema cuando descubrió que era Carol una de las elegidas, con aires chulescos se fue quedando a un lado en los saludos mientras Arturo no podía dejar de mirarla a ella y de reojo a la otra. He de decir que la actitud del vasco me gustó. Después de tantas especulaciones y piques entre ellos, Arturo supo responder a las expectativas y acompañó al jardín a Indhira, donde ésta aseguró “España ha dejado de quererme”, entre risas nerviosas.
Los ex concursantes tuvieron un último papel importante en el concurso. Ellos fueron los que eligieron al segundo miembro de los tres que iban a pasar a la otra casa. El afortunado de la noche fue Siscu, ese chico que fue nominado por pelearse con Gonzalo al principio del programa... Nagore se quedó con un palmo de narices, pese al apoyo de Melanie y Juan. La vasca no podrá conocer por el momento a su adorado Ángel.
Las emociones afloraron cuando Saray descubría que en la otra casa estaba su madre. Uno a uno fueron diciendo el nombre de su elegido para entrar en la casa. De nuevo contra Nagore, la gallega ganó por un voto y pudo volver al chalet de Guadalix y compartir experiencia con su hija Saray. Aunque, teniendo en cuenta lo “bocazas” que es Pilarita no le auguro demasiado futuro dentro de la casa, pues la condena por contar algo del exterior es la expulsión directa.
Tras descubrir a los tres nuevos habitantes de la casa, los que hasta ayer eran los únicos inquilinos tuvieron que nominar. Con 3, 2 y 1 punto y sus razones, salieron a flote los pactos de la semana. Durante todos estos días de atrás el que más y el que menos había hecho sus cálculos para subir a la palestra a sus elegidos. Garbanzos, papeles y notas mentales, todo ha servido para que estos calculines hiciesen sus cuentas. Pero algo falló.
Gerardo, Carolina y Tatiana querían que Laura y Saray fuesen las elegidas, con uno de ellos para estar frente a la audiencia. Sin embargo, debieron apuntar un garbanzo de más o de menos porque finalmente los nominados fueron ellos tres. Con un palmo de narices se quedaron los tres estrategas que vieron cómo su futuro en el concurso se tambaleaba en un segundo. Gerardo, con actitud chulesca, confesaba en sus nominaciones que tenían un pacto entre él y Carolina. Un pacto que desde luego ha dado al traste con sus esperanzas de futuro en la casa.
TEMA INDHIRA-ARTURO
De este asunto ya no sé qué decir. Cada vez que hago el resumen no sé si poner que han roto o que vuelve a estar juntos...madre mía, qué trajín! Y nunca mejor dicho, porque menuda reconciliación que mostraron los de Telecinco en la Gala. Desde luego, esta chiquilla es “Radio Macuto”, ¿¿pero es que no sabe hacer sus cosas en silencio?? Bastante vergüenza y bochorno tiene que estar pasando su madre viendo como su hija hace el ridículo más espantoso del mundo, para que encima le radie sus emociones cuando Arturo la cabalga .
Bueno, pues una vez más la pareja de la malagueña y el vasco vuelven a estar unidos en la cama. Arturo le abrió tímidamente sus sábanas e Indhira no dudó ni un segundo en meterse dentro rauda y veloz. Después, la naturaleza hizo el resto. Y, mientras el vasco se daba una ducha relajante, el resto de habitantes comentaban la jugada. “No inventes”, decía Arturo, “es que me ha pillado medio dormido”...
Veremos lo que pasa ahora con Carol dentro de la casa...