Granollers y Teka Cantabria fueron los grandes beneficiados, de entre los equipos de la zona baja de la clasificación, de la primera jornada de la segunda vuelta. Y es que sólo catalanes y cántabros (de los siete últimos clasificados) consiguieron celebrar el regreso a la competición con una victoria. Fue ante el Pilotes Posada (28-26) y frente al Antequera (26-21), respectivamente. Dos victorias que sirven, sobre todo, para comprimir la clasificación en la zona baja y para que el Naturhouse ceda a los de Granollers la décima posición en que cerraron la primera vuelta.
Para el Teka el triunfo en Antequera es todo un refuerzo moral. Primero porque fue su cuarta victoria del año después de su precipitado regreso a la máxima competición y, segundo, porque los dos puntos sumados les permiten abandonar los puestos de descenso, que compartía con el Almería, y asaltar la decimotercera posición.
Por su parte, para el Granollers el triunfo frente al Pilotes Posada también supone un respiro. Después de los problemas deportivos que ha arrastrado la entidad catalana y que acabaron con la destitución de Manolo Montoya, por fin ven luz al final del túnel y los dos puntos sumados ante un rival directo (al menos hasta el momento del partido) les catapultan a la decima posición con cuatro puntos de renta sobre los puestos de descenso.
Por arriba todo sigue igual. Los seis primeros clasificados (Ciudad Real, Barcelona, Portland, Ademar, Aragón y Valladolid) ganaron y las derrotas de Arrate (27-30 ante Portland) y de Antequera no acarrean consecuencias clasificatorias aunque permiten al Granollers comenzar a soñar.