L.M.G, de 39 años de edad y de nacionalidad portuguesa, ha resultado herido de carácter leve tras recibir un disparo “accidental” durante el forcejeo con un agente de la Guardia Civil de Tráfico tras intentar huir con su coche en dos ocasiones para evitar un control rutinario. En esas maniobras bruscas estuvo a punto de atropellar a uno de los efectivos, según relató el instituto armado. Tras ser arrestado, a las 3.45 horas de la madrugada, el conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia.
El incidente se produjo en el pueblo de Queizás (Ourense) cuando la Guardia Civil de Verín dio el alto al coche que conducía el detenido en el kilómetro 2,5 de la carretera nacional N-532, en un punto de verificación, regulado por la Ley de Seguridad de Ciudadana, que consiste en la identificación de las personas y vehículos y forma parte del servicio diario de las patrullas de la Guardia Civil.
Al darle el alto, el detenido, vecino de Manzalvos (A mezquita), detuvo la marcha del vehículo, pero en el momento que iba a ser identificado, aceleró bruscamente emprendiendo la huída, “poniendo en riesgo la integridad física de uno de los agentes, que tuvo que retirarse de la trayectoria del coche para evitar el atropello”, relató la Guardia Civil.
Inmediatamente, se inició una persecución y en la A-52, sentido Benavente, se procedió a dar de nuevo el alto al vehículo. Los agentes lograron que estacionase en el arcén. Sin embargo, al intentar la identificación el detenido repitió la misma operación acelerando y emprendiendo una nueva huída.
No obstante, recorridos dos kilómetros la Guardia Civil vuelve a dar el alto y, cuando uno de los agentes iba a proceder a su identificación, el conductor salió del vehículo violentamente intentando agredirlo.
En ese momento, se produjo un forcejeo entre ambos y, según narró la Guardia Civil, al portar el agente su pistola reglamentaria en la mano se produjo un disparo accidental que alcanzó “transversal y superficialmente” el tórax del detenido.
Rápidamente, el conductor fue trasladado en una ambulancia hasta el Hospital Comarcal de Verín y se le diagnosticó una lesión subcutánea leve, por lo que recibió el alta hospitalaria. De este modo, pudo ser detenido y sometido a una prueba de alcoholemia que arrojó resultado positivo. Por todo lo acontecido, pasará a disposición judicial en el Juzgado de guardia de Verín.