El presidente Tarja Halonen asistirá a la ceremonia, que tienen lugar menos de un año después de otro tiroteo en una escuela que causó la muerte a nueve personas, incluyendo a su asesino.
Saari llegó a las instalaciones vestido completamente de negro, con su rostro cubierto por un pasamontañas. Entró en una clase, abrió fuego y acabó con la vida de nueve personas e hirió de gravedad a una décima, que falleció poco después. Posteriormente, prendió fuego al edificio y se disparó en la cabeza. Fue declarado muerto en el hospital.
Esta masacre ha provocado que el Gobierno finlandés considere la posibilidad de endurecer las leyes para el control de armas, que se encuentran entre las menos restrictivas de Europa. El país nórdico es el tercero del mundo en número de armas por habitante, después de Estados Unidos y Yemen, según una encuesta internacional realizada en 2007 y recogida por la cadena británica BBC.