Los protocolos para asegurar el parto respetado están ya muy asentados en la sanidad pública riojana. Los profesionales de las Unidades de Partos y Ginecología de los hospitales riojanos están concienciados en respetar los tiempos del proceso e interferir lo mínimo posible. Ahora, los siguientes objetivos del servicio pasan por reducir el número de cesáreas que se practican y por estudiar la posibilidad de que un acompañante puede entrar al quirófano en las cesáreas de bajo riesgo.
El año pasado, la sanidad riojana registró 2.003 partos, 1664 en el Hospital San Pedro y 339 en el Hospital de Calahorra. De ellos, en Logroño alrededor de un 20% son cesáreas y en Calahorra ronda entre el 23 y 24%. En ambos casos, por encima del umbral del 15% que la OMS recomienda no superar. “Ronda el porcentaje de otros hospitales, pero nos gustaría reducir el número de cesáreas. En 2019 bajamos del 20%”, apunta Maria José Puente, jefa de servicio de Ginecología y Obstetricia.
Por su parte, hubo 208 partos vaginales sin epidural (el 16%). Una dato que se mantiene estable a lo largo de los años y que se da en casos que la madre no quiere, ha llegado ya en fase de expulsivo o hay alguna contraidicación para ponerla, como problemas de coagulación u otras complicaciones.
Parto respetado: el bebé y la madre como protagonistas
“La OMS define parto respetado como el que reconoce al padre, la madre y el hijo como los verdaderos protagonistas del proceso. Significa no intervenir en el proceso natural y hacerlo solo si hay una situación de riesgo. Respetar los tiempos biológicos, que la mujer esté acompañada en todo momento por la persona que ella elija y dejar siempre juntos desde el nacimiento a la madre y bebé”, explica Begoñas Las Heras, supervisora de Unidad de Partos. “En el parto siempre se respeta lo que la madre desea siempre y cuando no menoscabe el bienestar maternofilial y, en ese caso, hubiera que intervenir”, añade la doctora Puente.
“Lo que más hemos evolucionado en los últimos años los profesionales es a adaptarnos para respetar los tiempos, conseguir partos lo más espontáneos posible, respetar los tiempos de dilatación, respetar la posición del expulsivo que la mujer quiera y reducir las episiotomías, valorarlas y no hacerlas de forma rutinaria”, indica Begoñas Las Heras.
Las episiotomías se valoran y ya no se hacen de forma rutinaria. Se han reducido del 30% al 19% en dos años
De hecho, los datos ya muestran estos avances y se ve en la cifra de episiotomías, que el año pasado se hicieron en el 19% de los partos mientras que el 2021 el porcentaje era del 30%. Se practican sobre todo en partos instrumentales para evitar desgarros. El porcentaje en 2023 de estos , los que usan fórceps, ventosas o espátulas, sí que están dentro de los estándares (por debajo del 15%) y fueron el 13% de los partos atendidos en La Rioja.
Todas las medidas de parto respetado se siguen en La Rioja por protocolo desde hace años. No obstante, la embarazada puede presentar por escrito y con antelación sus deseos para el proceso del parto, si bien el año pasado solo se registraron 87 planes de parto, para el 5% de ellos. “Lo ideal es elaborarlo por escrito en torno a la semana 32 y sabiendo que en cualquier momento en el parto puede modificarlo”, explica Begoña Las Heras. “Si no le ha dado tiempo o ha preferido no hacerlo, puede indicar sus preferencias y deseos en todo momento en el paritorio”, dice María José Puente.
El plan de parto: del acompañante al piel con piel
Según explican la jefa de Ginecología y la supervisora de la Unidad de Partos, en estos planes de parto las mujeres pueden reflejar multitud de aspectos. Por qué personas quieren estar acompañadas, si tienen alguna necesidad especial por ejemplo por el idioma, que posición van a querer para la o el expulsivo. También cómo van a manejar el dolor, si quieren epidural u otro tipo como óxido nitroso, indican por escrito que se les informa si hay que hay que romper bolsa o si necesitan episiotomía. También si quieren un ambiente cálido, que no se hagan los controles al recién nacido nada más nacer y se deje para las dos horas posteriores al nacimiento, que no se bañe al bebé y que no se le separe de la madre.
“Aunque no traigan plan de parto, muchos de esas cuestiones se hacen ya por protocolo y esta muy asentado”, señala la doctora Puente. En este sentido, destaca el piel con piel tanto en partos naturales como en cesáreas e intentar no separar al bebé de la madre en las horas posteriores. “Si la madre tiene que ser trasladada a otra unidad se hace con el padre”.
En el parto respetado los protagonistas son la madre y su bebé pero alrededor un gran equipo de la sanidad riojana controla que todo vaya bien. Por turno, en el Hospital San Pedro de Logroño hay tres matronas, un enfermera, dos TCAE y 2 o 3 ginécologos o ginecólogas, un celador, anestesistas, y al ser un hospital universitario, también médicos residentes y matronas residentes.
Desde la unidad de partos se está trabajando muchísimo en dar un parto más humanizado
Además, hay multitud de elementos que favorecen la autonomía de las embarazadas, como los monitores inálambricos que permiten el control mientras la mujer puede deambular para favorecer evolución del parto. Todas las habitaciones tienen luz natural, hilo musical y se puede regular intensidad de la luz. “Últimamente incorporamos una cama de paritorio que se adapta a diferentes posiciones desde posición ginecológica normal a posiciones laterales que reducen tasa de episiotomías, reducen el tiempo del expulsivo y dan mayor confort para la madre”, explica la supervisora de la unidad.
La jefa de Ginecología destaca medidas como los dos acompañantes en el parto, la incorporación del piel como piel en la cesárea. “Y estamos estudiando la posibilidad del acompañamiento en la cesárea de bajo riesgo que ya se hace en otros hospitales, aunque requiere un protocolo muy consensuado con anestesia y pediatría porque se trata de entrar a un quirófano”. Y subraya: “desde la unidad de partos se está trabajando muchísimo en dar un parto más humanizado”.
Vídeo de la Unidad de Partos elaborado en 2017 para mostrar el servicio