“Algunos hosteleros quieren paralizar las zonas de protección acústica porque saben que les implica una reducción de horarios”
La asociación vecinal Demanda Casco Antiguo denuncia la actitud hostil de los dirigentes de la hostelería riojana hacia el vecindario al llevar al juzgado el reconocimiento de las Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE). La declaración de zonas de protección acústica especial es una olbigación municipal prevista en la Ley del Ruido del año 2003 y en la propia ordenanza de la capital riojana. Sin embargo, la asociación vecinal recuerda que esta declaración se ha “dilatado durante muchos años a pesar de haber evidencias justificadas con informes externos de empresas acreditadas que responsabilizan directamente a la hostelería de los niveles intolerables de ruido, incluso desde el punto de vista de la salud, que soporta el vecindario”.
En concreto, el Ayuntamiento de Logroño, “y con dinero pagado por toda la ciudadanía” encargó en el año 2017 un mapa de ruido causado por el ocio nocturno. Las conclusiones pusieron de manifiesto “que el centro histórico soporta niveles de ruido muy por encima de los Objetivos de Calidad Acústicos (OCA) máximos de la Ley del Ruido y recomendados por la Organización Mundial de la Salud”. La empresa, asegura la asociación vecinal, “entregó el informe al Consistorio logroñés, pero el gobierno municipal con Cuca Gamarra, optó por meterlo en un cajón para no oponerse al lobby hostelero. De hecho, la argumentación política que justificó la cacicada fue poner en tela de juicio las mediciones hechas por una ingeniería solvente y que el propio Ayuntamiento había dado por válida hasta conocer las conclusiones”.
En 2022, con Pablo Hermoso de Mendoza como alcalde de Logroño “se presentó un nuevo mapa de ruidos causados por el ocio, realizado por otra ingeniería externa y que arrojó similares conclusiones: el incumplimiento sistemático de los OCA y mediciones de hasta 80 decibelios en zonas del Casco Antiguo los fines de semana las dos de la madrugada frente al máximo recomendado de 55 decibelios”. Este nuevo mapa de ruido reconocía dos zonas ZPAE en la ciudad (el centro histórico y el entorno de la calle Vitoria) “y se aprobó en el pleno municpal el pasado 6 de junio, aprobación que ahora ha sido recurrida judicialmente por los dirigentes de la hostelería riojana”. Y es este recurso el que desde la asociación vecinal consideran una actitud “hostil hacia el vecindario” y consideran que esta forma de actuar demuestra que “se acabaron las caretas y los falsos mensajes de supuesta responsabilidad y convivencia”. Porque lo único que persiguen algunos hosteleros de la ciudad “es paralizar las ZPAE porque saben que les implica, por ley, una reducción de horarios, de superficies de terrazas y un mayor control del consumo de alcohol en la vía pública”.
Por lo que desde Demanda Casco Antiguo confían en que los tribunales desestimen el recurso y adviertend de que “hay sentencias que están dando la razón al vecindario por la inacción de los ayuntamientos en el no desarrollo de los planes zonales en ZAPAE. El ruido mata, causa incontables trastornos para la salud de quienes lo soportan de forma continuada, y el Ayuntamiento está obligado a dar un puñetazo encima de la mesa”.
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