Quince jóvenes del estado de Washington de Estados Unidos están disfrutando del verano en Logroño en un intercambio cultural que tiene como objetivo final que sean los primeros de sus familias que accedan a la universidad. No obstante, el responsable del programa, César Martínez, puntualiza: “Es como una meta física pero no es lo más importante. Nuestros programas cambias vidas. Los participantes pueden ser líderes en el futuro y formarlos en valores como la solidaridad y la empatía es importante”.
Este programa de la asociación juvenil World Fellows es un intercambio cultural. Aunque es importante aprender inglés, el idioma es secundario. Los participantes, de entre 15 y 17 años, reciben clases de cultura, excursiones relacionadas y realizan actividades de servicio a la comunidad, en entidades sociales como Cruz Roja, donde este año, hacen clases de apoyo o ayudan en el huerto social.
Mientras tanto, están hospedados en familias riojanos con jóvenes de su edad, con quienes conviven, hacen planes o incluso se van de vacaciones. Anselmo es el hermano adoptivo de Rodrigo en Logroño. Ambos querían vivir una experiencia diferente y descubrieron World Fellows, se apuntaron y están disfrutando de la experiencia al máximo. En el caso de Anselmo, era la primera que salía de Estados Unidos: “Es muy diferente, Logroño es muy bonito y hay un ambiente increíble”. Le ha sorprendido la seguridad para volver a casa de noche, que las personas caminan mucho y, como no podía ser de otra manera, la amabilidad de la gente y la gastronomía, entre lo que se queda con el bocadillo de chorizo y queso que le prepara la familia para almorzar y con las patatas bravas.
Rodrigo está ejerciendo de anfitrión, aunque también está descubriendo lugares por primera vez en las excursiones. Este año han visitado Pamplona, San Millán de la Cogolla, Laguardia, Burgos y Atapuerca, San Sebastián, siempre de una forma más dinámica y ligada a sus clases de cultura. “No hacen visitas turísticas al uso, interactúan con la gente, hacen entrevistas, encuentran sitios que han aprendido en clase, es poner en práctica lo que han aprendido”, explica el responsable del programa, César Martínez.
Estos hermanos adoptivos que se hacen en la experiencia entran en contacto en octubre, a comienzos del curso, a través de videollamadas para preparar un congreso anual que se celebró el pasado 25 de julio en la Fundación Ibercaja y que es el colofón del intercambio. Los participantes preparan ponencias sobre un tema de relevancia social, que este año se ha englobado en el título “La mirada de un país” y ha servido para reflexionar sobre el reflejo de la cultura en los productos audiovisuales de cada país.
Los participantes en el intercambio cultural de World Fellows España son jóvenes en situación de vulnerabilidad social, si bien, puntualiza César Martínez, entendida con un concepto muy amplio, que puede ser por su situación familiar, económica o simplemente por vivir en zona muy rural. El programa esta financiado por el estado de Washington y supone un coste cero para.los jóvenes americanos. En julio del próximo año, los españoles devuelven la visita y solo tienen que costearse el billete de avión.
Esta iniciativa es un programa que ofrece un acompañamiento a los jóvenes de Washington en su camino a la universidad. “Ir a la universidad en Estados Unidos, además de muy caro, es un proceso muy complicado. Por ello, les ayudamos a encontrar esas ayudas y esas becas. Más del 90% acaban en la universidad. Tenemos dos chicos que han estado en Harvard y que nunca lo hubieran pensado”, celebra el responsable de la asociación.
Anselmo López quiere ser abogado y así ayudar a su familia, a quienes agradece todo el trabajo que hacen para que tenga una educación buena. Por el camino hacia la carrera universitaria, él y sus 14 compañeros, han disfrutado de un verano en Logroño que no van a olvidar.