La joven madrileña Izaskun Buelta Serrano, de 32 con síndrome de down, que consiguió preguntar anoche al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en 'Tengo una pregunta para usted' (TVE), sobre las medidas de integración social, confió este martes en el empleo prometido por el jefe del Ejecutivo, a quien seguirá votando “pase lo que pase”.
“Aunque no me llame y no acabe trabajando en Moncloa, seguiré votándole”, aseguró Izaskun. No en vano, explicó, se trata del único político que le gusta, hasta tal punto, que no soporta cuando los miembros de otros partidos se meten con él o le critican, aunque comprenda que ésa es su labor como oposición. En cualquier caso, bromeó con no lo quiere como novio “porque está casado, y no puede ser”, y además, porque prefiere “un chico más joven”, de su edad.
Izaskun preguntó a Zapatero el motivo por el que no hay más personas como ella --con síndrome de Down--, en el Congreso o en las instituciones y aprovechó para entregarle su currículum y pedirle un puesto de trabajo en La Moncloa. “Me dijo que sí”, reiteró en varias ocasiones. Por eso, la posibilidad de que acabe no pasando nada le parece improbable, y aunque así fuese ella se lo tomaría de forma “normal”. “No me va a fallar, y si no me llaman, yo seguiría votándole”, afirmó.
Tras el programa, la joven le dio su vida laboral: “Se guardó mi currículum en el bolsillo de la chaqueta, y me dijo que sí, que lo miraría”. Por eso, no duda de que recibirá pronto noticias.
“MUCHOS NERVIOS”
Cuando Izaskun y su familia recibieron la llamada telefónica de invitación a participar en el programa televisivo, todos se pusieron muy contentos. Primero le hicieron una entrevista, y a los pocos días, le confirmaron su participación. Desde ese momento, no se pudo librar de los nervios.
Para hacerlo lo mejor posible, se dedicó a ensayar en casa, con la ayuda de su madre, y asegura que la pregunta que acabó haciendo se le ocurrió a ella misma, ya que el tema de la presencia social de las personas disminuidas psíquicas le afecta directamente y le interesa mucho.
Cuando llegó al plató, siguió practicando, en este caso, con la supervisión del moderador de las preguntas, Lorenzo Milá. Pero ello no pudo evitar que al llegarle el turno estuviese “nerviosísima, nerviosísima”.
Pero visto el resultado de su intervención, se muestra “satisfecha” y “encantada” de haber participado. De momento, además de las peticiones de entrevistas de todos los medios de comunicación, ha recibido las felicitaciones de José --el portero de su edificio--, y supone que se sumarán las de todos sus vecinos y sus compañeros de la Fundación Aprocor, que seguramente, le hayan preparado un cartel de bienvenida.
FUTURO EN LA MONCLOA... O EN POLÍTICA
Hasta ahora, que se encuentra de baja, Izaskun ha estado trabajando en la pastelería y bombonería Embassy, donde se dedicaba a rellenar paquetes con bombones, caramelos y regañadas. Pero reconoce que esta ocupación sólo le gusta “un poco”, y que preferiría tener en puesto en La Moncloa con Zapatero.
Considera que está preparada para ocupar un puesto allí, donde podría realizar trabajos de oficina como “hacer fotocopias, contestar al teléfono o enviar faxes” que ha aprendido en la fundación. En el centro ocupacional donde reside junto con otras seis chicas y dos monitoras, ha aprendido a valerse por sí misma, y a no depender de la protección de su madre para abrirse camino.
La prueba es que la idea de llevar el currículum encima fue suya, y que tiene las ideas claras respecto a lo que quiere. Además de pedir un empleo para ella, aprovechará la ocasión para solicitar otro para su compañero, Bruno de Zaragoza, que estuvo sentado a su lado durante el programa. “También quiero que le contraten a él”, sugirió.
Incluso, no descarta acabar dedicándose a la política, ya que cree que ha superado la prueba de fuego que se necesita para la profesión: ponerse ante las cámaras, y le ha gustado la experiencia. “Los políticos tienen que saber hablar en público y salir todo el rato por la tele”, indicó, con lo que después de estos días, Izaskun tendrá mucha experiencia en las dos cosas.