“Hay mucha vida interior en estas obras”, expresa con admiración el galerista riojano Enrique Martínez Glera, que el viernes abrió las puertas “de su casa” (Marqués de Vallejo 3, Logroño, http://www.galeriamartinezglera.com/ ) al joven artista logroñés afincado desde hace 12 años en Zaragoza, Javier Remírez de Ganuza (http://www.javierremirez.com/ ), que se estrenaba en su tierra con la exposición 'Lluvia ácida' empapando a varias de sus obras, el título no es por casualidad, ya que cuando uno se sumerge en el mundo pictórico de Javier, puede sentir esa quemazón en las entrañas al contemplar una verdadera explosión de expresionismo más o menos abstracto, en sintonía e influenciado, como reconoce su autor, por esos nuevos modos expresivos de la “action painting”, con esa “gestualidad”, a veces, exasperada, que busca el sentimiento interior en su estado más
crudo.
“Es como que te quema, que te pone las pilas, no te deja indiferente y uno se queda dándole vueltas, dejarte indiferente sería la muerte y esta muestra pretende todo lo contrario”, comenta el galerista de esta serie de obras, una actitud con la que se identifica el artista “Lluvia ácida reponde a un impulso irrefrenable, al sentimiento y la emoción que me produce el simple hecho de crear algo”.
Artista multidisciplinar, también se maneja con soltura en otros campos artísticos como el diseño gráfico o el interiorismo “decoré un hotel de lujo en Puente la Reina”, destaca el joven, y ese conocimiento de otras disciplinas creativas se condensan en la exposición, para la que el galerista
no hay que tratar de definirla porque “en estos cuadros hay compendio de muchos movimientos e influencias artísticas contemporáneas, retratos y hasta desnudos tratados de forma diferente bajo un lenguaje actual”.
Parece inevitable ver en la pintura de Javier una clara referencia a Jean Michel Basquiat, pero todo el desgarro que podemos observar en la obra de SAMO, está aquí más controlado con una estética de ese lenguaje, sorprendentemente bien asimilada, y, sobre todo compensada, “Javier le da el toque justo a todas esas influencias de arte urbano y bajo una fuerte expresividad que conforma una unidad de verdad, no hay mentira, sino hay mucha verdad en sus obras que es lo importante de cara al espectador”.
Retratos y collages en su mayoría que van desde los 500 hasta los 4.000 euros, y que no dejan impasible la mirada... ni la crítica “hay gente que la acepta mejor que otra, pero como en todo, hay quienes entienden mi trabajo y quienes no”, asegura Javier, para quien es una pintura “clásica”, un hecho que no sorprende a Enrique “uno se da cuenta de cómo cambian los tiempos, ésta es una pintura de su tiempo, para el es hasta clásica y da muestra de que los jóvenes han crecido bajo una cultura visual diferente”.
Martínez Glera no se lo pensó dos veces cuando un amigo le propuso a Javier para que expusiera “cuando llevas tiempo en esto sabes detectar dónde hay talento y de forma sostenida en el tiempo y que haya un trabajo y esfuerzo, y aquí se ve que hay mucho trasfondo técnico y de conocimiento profundo de la pintura y de los movimientos artísticos contemporáneos”.
Y para seguir profundizando en ellos, el artista logroñés solo aspira “a seguir a mi rollo, en mi mundo, relajadamente” sin perder de vista uno de sus objetivos “ir a una de las ciudades que están marcando el arte más puntero en el mundo, Berlín”.
Por el momento y desde la capital de La Rioja “mecenas y artista” están encantados con esta novedosa propuesta y apuesta de una galería riojana que ayer agasajó a los asistentes con vino y embutidos de la tierra y que quedaron encantados bajo esa ‘Lluvia ácida’ que espera a todos hasta el próximo 10 de marzo en la Galería de Arte Martínez Glera.