La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Júbilo en Las Gaunas

Rioja2

0

Era la última jugada. Falta frontal desde el círculo central. Pocos creían en la remontada, no es una especialidad de la UDL. Pero ahí apareció Marcos André, cuando todos estaban pendientes de si se pitaba o no penalti por el forcejeo previo a Andy. El brasileño no dudó. La empaló con todo. Con rabia, con ganas, pero también con la certeza de que eran tres puntos de oro para seguir en la buena dinámica. Ya son diez jornadas sin perder (6 victorias y 4 empates) para continuar en la tercera plaza y obligar a sus perseguidores a no perder comba.

El partido tampoco es que fuera un derroche de espectáculo. El Bilbao Athletic, a domicilio, es inconsistente, irregular. Hasta temeroso, por momentos. La UDL no gozó de su mejor tarde. Ni mucho menos. Dio igual. Ya no se le pide jugar bien, se le exige sumar para afianzarse -si es que no lo está ya- entre los cuatro primeros y dar continuidad a la temporada después de 38 jornadas. En esta ocasión, además, rompió esa inercia que dice que en cuanto se pone por detrás en el marcador es incapaz de darle la vuelta. Ya se ha quitado esa espina esta campaña.

Esa pizca de suerte que otras veces le ha sido esquiva apareció en Las Gaunas. No por el tanto posterior de Marcos André, que quizá también, sino porque cuando más dudas estaba ofreciendo, cuando más se le estaba atascando el duelo, cuando el Bilbao Athletic incluso estuvo a punto de hacer el 0-2 se encontró con una contra en la que Ñoño concluyó como los ángeles. Todo cambió tras las tablas. En la segunda mitad, se vio un equipo que empujó más, que buscaba la victoria, aunque con mucho corazón y pocas ideas, en honor a la verdad. Quizá por ello el desenlace fue lo mejor.

De partida, el Bilbao Athletic tuvo más la pelota. La UDL se la dejaba. Eso quería; robar y salir a la contra para aprovechar la velocidad de Marcos André, Ñoño y Víctor López. Los vascos sabían que su rival iba a presionar por lo que no arriesgaban en exceso y terminaban buscando balón largo a la espalda de la defensa riojana, a poder ser. En ese toma y daca, las ocasiones aparecieron como por arte de magia.

Primero Marcos André fue listo para en un saque de banda inventarse un caño y chutar a portería, aunque algo escorado. Forzó el primer córner, sin consecuencias, de los logroñeses. Después, sería Villalibre el que sacó de posición a Bobadilla, cedió para que Rojo, desde la izquierda, la pusiera perfecta para el remate de Benito. Era gol, pero Miguel lo evitaba en primera instancia, no a la segunda, puesto que el cuero se le quedó plácido para un nuevo intento para el delantero de los visitantes.

Apenas un cuarto de hora y la UDL tenía que ir a remolque. El plan inicial podía no servirle, de ahí que Iñaki gozara de algo más de profundidad por su costado. Precisamente tras dos centros suyos Juan Iglesias chutó con fe una pelota dividida y el tiro se marchó lamiendo el poste. Se podía animar el conjunto de Sergio Rodríguez que seguía apostando por la velocidad por fuera como alternativa, aunque faltaba la precisión. Con este panorama, el Bilbao Athletic seguía a lo suyo; calma y control, ante un rival al que le costaba mucho generar.

Y pudieron saltar las alarmas en Las Gaunas. Primero Villalibre y después Murua empezaron a inquietar a la grada. Miguel, en este sentido, resultó milagroso con una mano salvadora en el remate del centrocampista rojiblanco. Pero el fútbol es caprichoso porque en la acción siguiente hubo una contra blanquirroja para que Ñoño, impreciso hasta ese instante, tras perder la ventaja, recortara a su par y pusiera el empate. Nuevo impulso para la segunda mitad.

Rayco y Ander Vitoria -muy aplaudido en su entrada al campo- demostraban la ambición de Sergio Rodríguez para remontar. El juego seguía siendo irregular, pero el cambio de dibujo era evidente, con un rombo en la medular y dos delanteros. Además, la UDL empujaba más, se lo creía. El Bilbao Athletic se había vuelto más práctico, pero también le empezaba a dar vueltas a la cabeza. No estaba cómodo y el cuero no le duraba nada.

Así que Rayco tuvo el 2-1, pero Etxebarria tocó lo justo ante la vaselina que intentó el canario. Marcos André estuvo cerca también con un remate de cabeza a la salida de un córner, pero el meta vizcaíno se la encontró para despejar. El Bilbao Athletic escapó de las ganas de los locales merced a varios córners que mitigaron el ímpetu de una UDL a la que volvió Paredes, recolocando a Iñaki como central. El calagurritano sería expulsado en la recta final del encuentro en una falta a favor por enzarzarse con Nolaskoain.

Las tablas hasta se aceptaban, pero cuando pasaban 45 segundos de los cuatro previstos, en la última jugada, llegó la remontada. Falta frontal colgada al área. La peina Ander Vitoria, el balón le cae a Andy, forcejea con Vencedor y mientras todo el mundo estaba pendiente de las protestas por el posible penalti, el cuero le llegó a Marcos André para firmar los tres puntos.

Ficha técnica

UD Logroñés: Miguel; Juan Iglesias, Bobadilla, Santamaría (Paredes, min. 79), Iñaki; Víctor López (Rayco, min. 53), Andy, Salvador, Ñoño (Ander Vitoria, min. 60); Olaetxea y Marcos André.

Bilbao Athletic: Etxebarria; Areso, Murua, Vivian, Rojo; Muñoz (San Bartolomé, min. 62), Vencedor, Nolaskoain, Salado (Larrazabal, min. 91); Benito (Morcillo, min. 87) y Villalibre.

Goles: 0-1, min. 13: Benito. 1-1, min. 37: Ñoño. 2-1, min. 94: Marcos André.

Árbitro: Iosu Galech Apeztegía (Comité Navarro). Expulsó al local Iñaki con roja directa (min. 88). Amonestó a los locales Víctor López (min. 9), Olaetxea (min. 56) y Santamaría (min. 67) y a los visitantes Vencedor (min. 44), Nolaskoain (min. 75) y al entrenador Solabarrieta (min. 64).